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Narra Yoongi.

Nos sentamos en el banco, en el banco de Jimin y mio, no sé por qué le dejé que estuviera conmigo, a ver, no quería estar solo, pero siempre me tengo a mi mismo, ¿no?

-Gracias por dejarme estar contigo.

-No es nada- miraba directo hacia donde siempre viene Jimin.

-Has sido el único amable conmigo.

-¿Amable?- logró sorprenderme con esa palabra.

-Sí, al principio pensé que serías borde, pareces borde, pero al contrario, me has ayudado mucho hoy, espero que podamos ser buenos amigos.

-Bueno, me diste pena- Jin volvió a estallar en risa, la verdad, tiene una risa muy peculiar y contagiosa.

Narra Jimin.

Seré sincero, hoy no tuve un buen día.
Todo me fue bien: las clases pasaron rápidas y tranquilas, hablé con Jungkook y Taehyung de forma animada, la gente de clase no me insultó, ni me miró raro ni cualquier cosa que hacen normalmente para hundirme un poco más de lo que ya estoy, mamá y papá últimamente están mejor.

Todo en mi vida está bien, todo menos yo.

Al salir de clase no tenía ganas de ver a Yoongi, muchas menos después de lo que pasó la noche anterior, pero al recordar su pálida piel, sus ojos tan parecidos a los de un felino, su pelo tan negro cómo el carbón y su sonrisa que lo único que me transmite es tranquilidad, esas estúpidas ganas de no verle se apagaron.

Iba de camino, como de costumbre a paso lento y mirando al suelo, salvo que aquel día se me escuchaba tararear una canción que ya llevaba unos días metida en mi cabeza.

I don't see you like I should.
You look so misunderstood.
And I wish I could help.
But it's hard when I hate myself.

Cada vez estaba más cerca del banco; solo necesitaba doblar una esquina para encontrarme con una calle estrecha y poco concurrida con el banco pegado a la pared izquierda a unos...veinte o treinta metros desde la esquina. Levanté la cabeza, dejé de canturrear y me paré en seco antes de girar, intenté mostrarme feliz y sonreí. Al girar la esquina divisé el banco, dos figuras en vez de una, eran dos hombres, nada más ver la forma de uno de estos dos sabía que era Yoongi, no sé qué sentí. Al perecer ninguno de los dos se dio cuenta de mi presencia hasta que di unos pasos y el que era Yoongi se me quedó mirando, después su acompañante se dio la vuelta y también me miró.

¿Por qué me siento reemplazado?

Intento no pensar en eso, sé que no me ha reemplazado, Yoongi no es así, ¿cierto? Sea como sea, continuo andando hacia ellos, de nuevo intento mostrarme feliz.

Narra Yoongi.

Mierda, se supone que le espero, solo yo le espero.

Se le ve tranquilo, parece no molestarle.

-Hola Yoongi.

-Hola Jimin.

El ambiente está serio, no me gusta eso, a lo mejor si le importa.

-Bueno, supongo que ya me tengo que ir- Jin se levanta del banco y le tiende la mano derecha a Jimin- soy Kim Seokjin, un gusto.

-Igualmente- Jimin sonrió y le estrechó la mano.

Yo aun no he llegado a tocarle la mano.

-Bueno, hasta mañana Min Yoongi, y gracias por lo de hoy.

-Hasta mañana Jin, y no ha sido nada.

Nos despedimos con la mano, y mientras Seokjin se iba Jimin se sentó donde hace unos segundos él estaba.

-¿Os molestaba?- ni me miró.

-No, te estaba esperando.

-Como digas- sigue sin mirarme.

-¿Estás bien?- me acerqué a él - No tienes buena pinta.

-Sí sí, estoy bien, dormí mal, nada más.

-Entonces deberías irte y descansar.

Narra Jimin.

-No, no, quiero estar contigo- por fin le miré desde que me senté, sus ojos se abrieron y sus mejillas se empezaron a poner rosas.

La primera vez que le vi sonrojado.

-Cómo quieras- se alejó un poco para estirarse - ¿Y qué tal tu día?

Sus brazos. Sus putos brazos. No es eso, no puede ser eso.

-Bien, ¿el tuyo?- sin querer sigo sus brazos con la mirada.

Se ha dado cuenta, mierda.

-Bien, hoy conocí a Seokjin, resulta que es nuevo en mi instituto.

-Es majo, podría ser tu amigo.

-No es tan sencillo.

-Conmigo lo fue.

Me miró -Tú eres distinto, me refiero, no sé, yo me entiendo.

-¿No eres de hacer amigos eh?- Yoongi se avergonzó y escondió su hermosa sonrisa mientras se rascaba la nuca. De nuevo, no pude evitar mirar su brazo alzado, esta vez no se dio cuenta.

-No mucho.

-Tranquilo, yo tampoco.

-¿Y...Jungkook?

-Diría que es el único amigo que tengo de verdad.

-Oh...

-No es tan horrible como suena hyung.

Se rió por lo bajo -Yo diría que no tengo ningún amigo de verdad.

-Oh...

-No es tan horrible como suena Jimin.

-Entonces espero ser el primero- le sonreí.

-Pues no me quejaría.

[ . . . ]

Estuvimos como de costumbre hablando de nuestro día, de como estábamos, de todo.
Miraba a Yoongi muy poco después de haber visto esas marcas en sus brazos.

Quería llorar.

Sabía que Yoongi estaba mal, si no me lo dijo tendría sus razones, pero no podía evitar molestarme a cada mentira que decía (notaba que mentía) y querer gritar cada vez que esas imágenes cruzaban mi cabeza aunque fuera por unos segundos.

Mientras hablábamos estuve pensando en que decirle cuando nos despidiésemos, algo que pudiese mostrar que me tiene para lo que necesite aunque no llevásemos mucho tiempo hablando. Pensé en abrazarle. Me dio tanta vergüenza solo de pensarlo que decidí no hacerlo.

La despedida llegó. Yoongi fue el primero en darse la vuelta.

-Hyung.

-¿Hm?- se giró nada más escucharme.

-Quiero que sepas que aunque no nos conozcamos desde hace mucho me tienes para todo- logré decirlo sin trabarme.

Se quedó ahí, parado, mirándome, sus ojos empezaron a cristalizarse.

❝Depressive Boys❞〖Yoonmin〗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora