🍒 Pinescone [Dipper x Wirt] 🍒

- 09 -

Los tres chicos llegaron al parque, aun no llegaba Erin ni Beatrice, así que decidieron jugar un rato.

—... 7, 8, 9, 10, listos o no, ahí voy — Dijo Dipper antes de buscar al resto de los chicos.

Dipper buscó por todo el parque, pero al final encontró a Mabel escondida entre un montón de hojas, ahora era el momento de encontrar a Wirt.

— Wirt~ ¿Donde estas?~

Dipper pudo ver a Wirt escondido en un árbol así que decidió asustarlo, gran plan, Dipper corrió en puntillas hacia Wirt, se preparó antes de asustarlo y..

— ¡BUU!

— ¡AAHHHHHH!

— JAJAJAJAJAJAJA. Deberías haber visto tu cara.

— Me asustaste Wirt. — Hablo Dipper tratando de recuperar el aliento.

Al parecer la broma le había salido al revés, Wirt lo asusto antes, haciendo que Dipper gritará como niña.

— Ya tranquilo — Wirt abrió los brazos para que Dipper lo abrazara, este correspondió haciendo que sus cuerpos se unieran, Dipper oculto su cara en el pecho de Wirt, era una escena muy bonita bonita, parecían una pareja, Dipper podría pasar el día entero estando así.

— Mira mamá, ¿No son lindos? — Preguntó una niña de 5 años a su madre.

La madre miró con asco la escena de los chicos, pero a ellos no les importaba, solo querían estar un momento más en esa pose.

— ¡Chicos! — Mabel llego corriendo hacia ellos — Erin esta aqui, al igual que Beatrice.

Los dos se separaron y se encaminaron hacia las chicas.

— ¿Que estaban haciendo en ese árbol chicos? — Pregunto Beatrice poniéndose en medio de Dipper y Wirt.

— Ah.. Nada — Respondieron al unisono.

— Como sea, ¿A que nos trajiste aqui? Enana — Beatrice cruzo los brazos.

— Bueno, yo quería traerlos aquí porque.. — Erin se sento en el pasto y todos la imitaron.

— ¡Sueltalo Rin! — Animó Mabel.

— Pues, yo.. Me mudaré — Dijo mirando hacia el suelo tratando de contener las lágrimas.

— ¿¡Que!? — Preguntaron ambos hermanos al mismo tiempo.

— ¿Cuando te iras? — Dipper se posiciono a lado de Erin.

— Dentro de una semana..

— ¿No te queda mucho tiempo? — Habló Mabel limpiándose las lágrimas.

— ¿Por qué no nos dijiste antes? — Pregunto Dipper de la misma forma que Mabel.

La conversación se basaba en preguntas de los Pines, llorando y abrazando a la castaña se dieron cuenta que Wirt y Beatrice no lloraban.

— ¿Por qué ustedes no lloran? ¿No ven que se va a mudar? — Preguntó Dipper hacia el resto.

— Yo ya los sabía Dipper — Habló Wirt con lágrimas a punto de salir de sus ojos — Por eso estaba así en clase, además, Erin y yo cortamos.

Dipper, Mabel y Beatrice se sorprendieron por la respuesta del castaño, los mellizos Pines aun lloraban, pero por otro lado, Beatrice reía internamente, ahora tenia oportunidad con Wirt.

El tiempo pasó, y las lágrimas secaron, se prometieron que haría que Erin tuviera una última semana increíble, iniciando por ir por un helado.

— Gracias por el helado chicos — Agradeció Erin quitándose un poco de helado de mentas con chispas de chocolate de su mejilla.

— No hay de que Rin — Contestó Wirt llamándola por su apodo, solo personas importantes la llamaban así, pero aun que Wirt y Erin hubieran terminado seguían siendo grandes amigos.

Ya habían terminado sus respectivos helados, dando por terminada su reunion. Pero antes de irse, Erin tomó del brazo a Wirt llevándolos a un lugar alejado.

— ¿Que es lo que pasa Erin? — Pregunto Wirt confundido por el acto de su amiga.

— Escucha, más te vale, que cuando me vaya, o tal vez antes, vas a prometerme que serás novio de Dipper.

— Espera ¿Qué?

— Lo que escuchaste — Wirt hizo una mueca rara en señal de que no sabía de lo que hablaba. — Oh, vamos, todos saben que el se muere por ti, y tu también lo haces por el.

— ¿Qué? Claro que no — Wirt se empezó a poner nervioso haciendo que se sonrojara.

— No puedes decir que no Wirt, yo los vi en la pijamada.

Wirt no supo que decir, al parecer Erin si se había dado cuenta de lo que había pasado en la pijamada, como se le había ocurrido que podía engañarla, Erin no era estúpida. Pero tampoco podía mentirle en Dipper, el en verdad le gustaba y mucho.

— Bueno, tal vez me guste un poco..

— ¡Lo sabía!, Pues mas te vale que le digas, porque vi a una tal Pacífica coquetearle en clase de ciencias. — Erin sabia como hacer rabiar a su amigo, y la verdad lo había logrado, Wirt tenía la cara roja, no soportaba que le coquetearan al chico que le gusta.

— Esa Pacifica se va a arrepentir — Dijo mientras se corría las mangas de su suéter.

Erin solto un pequeña risilla.

— Wow, basta tigre, creo que eso tendrás que hacerlo mañana porque ya es tarde. — Erin estaba a punto de darle un beso en la mejilla como siempre lo hacia antes de despedirse de el, pero luego recordó que ya no eran nada, así que se alejo rápidamente y se marchó.

— Gracias por apoyarme Erin. — Habló Wirt antes de marcharse a su casa.

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Ya casi se acaba la historia, faltan pocos capítulos.