La chica empezó a atacar a Beatrice, pero la pelirroja no se dejaba vencer tan fácilmente, al final, la chica desconocida ganó.— Hey chico, ¿Estas bien? — Preguntó mientras lo levantaba del suelo.
— Si, estoy bien, muchas gracias, pero ¿Quien eres?
— Oh, bueno, mi nombre es Lorna, vivo con mi tía cerca y escuché revuelo por aquí, así que decidí venir a averiguar que esta pasando.
— Bueno, muchas gracias, Lorna.
— Y, ¿Cuál es tu nombre chico?
— Soy Wirt.
— Lindo nom.. ¡Hey! — Lorna no puedo acabar su frase ya que la tía Adeleide la había abrazado haciendo que se inmovilizara.
— Oye, dejala — Wirt trató de atacar pero fue en vano, esas esposas no le ayudaban en mucho.
Wirt cayó al piso nuevamente dejándolo inconsistente, mientras que Lorna era llevada al sótano de la cabaña.
[...]
Mabel y Dipper habían llegado al bosque y se detuvieron al ver el auto de la pelirroja.
— Es aquí — Dijo Dipper mientras salia del auto.
— ¡Tenemos que apresurarnos antes que le hagan daño a Wirt!
Mabel y Dipper caminaron hasta toparse con una cabaña, los mellizos intercambiaro miradas y corrieron hacia ella. Cuando examinaron la cabaña, pudieron ver una ventana rota, y no dudaron en entrar por ella. Dipper encontró a Wirt en el piso al igual que a Beatrice.
— ¡Wirt! ¡Wirt despierta! — Dipper tomó el cuerpo de Wirt entré sus manos.
Mabel escuchó paso provinentes de la cocina, así que le dijo a Dipper que se escondiera.
— Dipper, es mejor escondernos, viene alguien — Dipper obedeció a su hermana y se escondieron de bajo de una cama.
— ¿Qué? ¿Donde está ese niño? — Pregunto Adeleide.
Adelaide empezó a buscar a Wirt, bufo al no encontrarlo y se fue a la cocina.
— Dipper, Hay mucho polvo aquí — Susurró Mabel.
— Lo se pero tenemos que quedarnos aquí hasta que la anciana se vaya.
Mabel asintió, pero el polvo era más fuerte que ella y entro en uno de sus orificios nasales haciendo que tratara de estornudar. Dipper al notar eso, puso un dedo en la nariz de la chica para que evitara estornudar.
— Gracias Dipper — Susurró la castaña.
— De nada — Susurró Dipper mientras quitaba la mano de su hermana.
— ¡ACHU! — Mabel estornudo muy fuerte haciendo que todo el moco cayera en la cara de Dipper.
Los dos hermanos se asustaron, y cierta anciana había escuchado el estornudo de la chica, así que se paro de la mesa y volvió a buscar.
— ¡Ya te oi, niño! — Dijo Adelaide mientras buscaba en todo su cuarto, de nuevo.
Adelaide ya había buscado en todo su cuarto nuevamente, pero había faltado un lugar, debajo de su cama.
— Ya te encontré — Dijo mientras levantaba la sabana del piso encontrándose con dos niños y el cuerpo del niño que estaba buscando. — Pero ¿Qué?
— ¡Mabel corre! — Dipper y Mabel salieron de la cama y arrastraron el cuerpo de Wirt.
— Hey, ¿Que esta pasando? — Habló Wirt frotándose los ojos.
— ¡Una anciana loca te quiere a ti! — Habló Mabel apresurada.
Dipper, Wirt y Mabel estaban acorralados en una pared por la anciana Adelaide.
— No tienen escapatoria niños — Habló dándoles una sonrisa siniestra. — ¡Ahora serán mios!
— ¡AHHHHH! — Gritaron los tres chicos al unisono.
Adelaide se dejo caer delante de ellos, dejando ver a Lorna detrás de ella con un sartén en mano.
— ¡Dios!, chicos ¿Están bien? — Preguntó Lorna.
— Si si, muchas gracias, ¿Cuál es tu nombre? — Dipper se acercó a ella para darle las gracias.
— Ella es Lorna, ella me ayudó antes de que ustedes llegaran, pero la atraparon y ustedes me salvaron — Dijo Wirt abrazando a Dipper por la espalda, haciendo que el menor se pusiera rojo.
— Soy Mabel, un gusto — Se presentó la castaña hacia la chica nueva — El es mi hermano Dipper — Señalo al chico de gorra. — Y el es su novio — Susurró al oído de la chica.
Lorna hizo una "O" con su boca, y asintió varias veces.
— Chicos, creo que deberíamos salir de aquí, antes de que despierten — Dijo Dipper al mirar a Adelaide y a Beatrice en el suelo.
Todos asintieron y se levantaron del piso, caminaron un poco, las dos chicas al frente y los dos chicos atras, pero Dipper tomó la mano del castaño mayor haciendo que parara.
— ¿Qué es lo que pasa Dipper?
Dipper lo miro a los ojos, esos ojos que tanto quería Wirt lo miraban directamente.
— Yo, quería.. Yo quería decirte que.. Bueno pues yo quería decirte que.. — Dipper estaba trabado, no podía soltara ni una sola palabra, estaba completamente nervioso, estaba aterrado.
— ¿Si?
— Pues.. — Dipper tomó una gran bocanada de aire y pensó, ¿Por qué no besarlo? Una acción vale más que mil palabras, pero aún así, que pasaba si no le correspondía, o lo tomaba mal, y si ya no volvía a hablarle. Dipper se asusto con sus propios personajes pensamientos, y ya no sabia si hacerlo o no.. Pero al final tomó una decisión. — No es nada, tranquilo.
Dipper avanzó primero con la mirada baja. Pero Wirt, también estaba pensando en lo mismo, así que, corrió hacia Dipper y atacó sus labios en un tierno y tímido beso. Para ser francos, era el primer beso de Wirt, ya que el y Erin nunca se besaron, y al probar los labios de su castaño favorito, se había vuelto adicto a ellos. Lastima que por el aire se tuvieron que separar.
— Yo.. — Wirt habló un poco tímido, como lo Dipper lo había hecho hace unos segundos — Tu me gustas Dipper Pines...
Dipper se sorprendió por las palabras de Wirt, pero después cambio su cara a una llena de ternura. Dipper tomó la cara del mayor y volvió a unirlos en un beso.
— Tu también me gustas, Wirt Cone.
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