48 horas después del suceso vergonzoso de intentar hacerme el galán, tuvimos que volver al colegio. Yo creo que le gustó, es claro, mis labios rozaron el punto clave de su timidez...,¿recuerdan mi ego?, por eso lo se muy bien.
En la presentación nos fue bárbaro, todo el crédito fue de ella, mi mayor esfuerzo fue alzar una cartulina y créanme que fue muy agotador.
Al terminar dicha obra quise cumplimentar para felicitarla, lo cual eludió mi saludo, todos rieron, nunca nadie me había esquivando así.Ese partido lo perdí.
En otro momento lo hubiera dejado pasar, pues mujeres no me faltan, pero Lucrecia tenía algo que no me podía faltar. Toménlo como un premio, como un reto, lo que si no me pude enojar.
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Lascivia Por Lú
Teen FictionUn deseo y una mujer. ¿Que puede salir mal? No involucrarse en el querer...