Al salir al recreo, la alcancé y pregunte si era enojo o simple pudor -- ¿por qué has hallado gracia ante tus ojos para que te fijes en mí, siendo yo la nueva?-- respondió, era obvio que estaba muy nerviosa. En esas simples líneas pude entender que mi difamasion había llegado a sus oidos que anhelaba su cuerpo y no sus sentidos.
No respondí, la abracé. Los latidos de mi corazón eran tan fuertes que casi traspasaron su cuerpo. Me asusté. Me estaba desviando del camino luctuoso de ver su cuerpo sin darme cuenta que su alma estaba acechando.
Mi fama de mujeriego se estaba divulgando, se acababa, murmuraban que me estaba enamorando.
Es que yo solamente quería de sus curvas sin tomar semáforos, quería implementar nuevas huellas en un camino intransitado.-- Todo está bien -- respondió, volteó y se marchó. Quedé en stop. Ese chico sin dudas no era yo...
ESTÁS LEYENDO
Lascivia Por Lú
Teen FictionUn deseo y una mujer. ¿Que puede salir mal? No involucrarse en el querer...