Capitulo 37.

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La situación es la siguiente; tengo hambre. Bueno no es hambre en si, es solo un antojo pero juro que tengo la boca echa agua, creo que hasta la saliva escurre por mi boca. Asqueroso lo se pero es verdad. A Liam en unos pocos días lo darán de alta y estoy ansiosa porque llegue ese momento, estoy ansiosa por ir a conocer a mi bebe. No hablo de Liam, hablo literalmente del bebe.

Volviendo a mi situación del antojo, estaba en el hotel acostada ya que el horario de visitas había terminado, tenia unas seria ganas de una malteada de chocolate y de fresas con crema. Solo de imaginarlo se me escurría la baba.

***

-¿Como pasaste la noche ayer?-Me pregunto Liam mientras desayunaba en su camilla.

-Bien, aunque casi me ahogo con mi propia saliva.

-¿Porque?

-Tuve un antojo pero estaba muy cansada para poder ir por el.-Hice un puchero con los labios y Liam se atragantó con su sándwich.-Oye, no te mueras.

-Amor, prometo que cuando tengas un antojo yo mismo lo iré a buscar.-Sonrió y en ese momento me pareció mas apuesto que veces anteriores, no me pude resistí y lo bese.-Ansió poder salir de aquí.

-Yo también quiero que salgas ya, no soporto estar sola en el hotel.

-¿Te estas quedando en un hotel?.-Pregunto y asentí- ¿Porque no te quedaste en casa de mis papas?

-Liam, no los conozco hace mucho y la situación no es la mejor, no quiero estorbar.

-No estorbas amor.

-Igual no, me esperare a que tu salgas del hospital, luego veré que hago.

-Ya dijiste Mila.

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