Capítulo 24: "Llego la piza"

34.3K 714 311
                                    


Rato después – Oficina de Daniela

Daniela había decidido que era mejor que ella misma acompañara a Poche hasta el estacionamiento. No porque no confiaba en María, sino porque primero que la mujer aun no salía del estupor de ver a la tatuadora desnuda y segundo, y no menos importante, si la pelirrubia acompañaba a la morena, de esa manera podía aprovechar el ascensor para repasar las partes de la boca que amaba de la otra chica y dejar que Poche esculcara su boca como ella quisiera, o podía aprovechar la poca luminosidad del parqueadero de autos para, apoyadas en el camioncito de helados, repasar el contorno del pene de la morena con sus propias manos y de paso, también podía dejar que Poche se desquitara jugando un rato con sus pechos. En fin, hicieron todo eso y un poco más. Toda la diversión terminó cuando el guardia del estacionamiento encendió el pitido que avisa la entrada de un nuevo auto y la pelirrubia le dio el último y profundo beso a su chica para dejarla ir toda rezongona por su erección sin tratar. La sonrisa que Daniela portaba en su rostro a medida que caminaba por el edificio le dio que sospechar a más de uno de sus propios empleados. La pelirrubia no sabía si la miraban por eso o por su raro caminar, sea por lo que sea, Daniela lo llevaba con orgullo, la sonrisa porque tenía una novia que la hacía enamorarse cada vez más y su caminar, porque para ella era una medalla de honor, no cualquier recibe el exclusivo trato del rarón y vive para contarlo.

- Maríaa... - Llegó al escritorio de su secretaria

- ¿Se encuentra bien Señorita Calle? – La mujer la miraba como una madre preocupada mira a su hijo.

Daniela alzó una ceja y contestó – Estoy perfecta María, gracias por preoc...

- ¿Está segura? Porque... disculpe si me meto pero... es que... como decirlo... lo que vi es... es... es... - la preocupación de la mujer no encontraba palabras.

- María– la frenó Daniela– Estoy muy bien. Agradezco tu preocupación de todas maneras – Tampoco había tanta confianza entre ellas – ¿Terminaste con tus tareas? – le preguntó.

- Por supuesto señorita Calle – le aseguró orgullosa de su propio trabajo – Ya limpié su agenda de hoy como usted me ordenó y todos los asuntos urgentes ya están solucionados – informó

- Perfecto – dijo Daniela– Da el aviso de que todos los empleados tienen el resto del día libre y después de eso puedes retirarte, muchas gracias por todo María – le dijo a su empleada - ¿Algún problema? – la mujer se le había quedado mirando como si de su boca escupiera fuego.

- Disculpe pero... ¿Me podría repetir lo que acaba de decir Señorita Calle? – pidió con respeto la mujer

- María – Daniela se resignó – No has escuchado mal ni nada por el estilo. No tengo la cabeza en el correcto lugar para trabajar esta tarde – la cara de pícara de María lo dijo todo – ¡Exacto! – Daniela le adivinó el pensamiento – Ya sabes dónde está mi cabeza y por eso si yo no trabajo, no puedo obligar a mis empleados a hacerlo también, por lo tanto tarde libre para todo, no pasa nada si en una tarde no trabajamos – anunció retirándose para su oficina – Hazte cargo por favor – ordenó suavemente. María miró el teléfono sabiendo que le esperaba una difícil tarea de convencer a los empleados de que lo que decía no era una broma.

Apenas Daniela entró a su oficina se encontró con la mirada de Paula sobre ella. La latina estaba sentada sobre el escritorio y la miraba seriamente y de brazos cruzados. Daniela le respondió mirándola con la misma seriedad. Paula fue la primera en quebrarse cuando de su boca salió una mueca de burla y le abrió los brazos a su amiga.

- Pau... - Daniela corrió a los brazos de su amiga y se fundieron en un fuerte y acogedor abrazos de esos que compartían en verdaderos momentos de necesidad y que Daniela solo recordaba haber compartido con Paula cinco de ellos, uno cuando ganaron su primer campeonato Nacional de porristas, otro cuando Paula le confesó a Daniela su homosexualidad, un tercero cuando Laura le dijo a Paula que estaba enamorada de Martín, el penúltimo cuando Daniela y ella se abrazaron luego del test de embarazo negativo que la ex castaña se tuvo que hacer porque pensaba que estaba embarazada de Mario y el quinto y último hace unos días luego de que Lau anunciara su noviazgo con SebasD. Este era el sexto en casi veinte cinco años de amistad – Soy tan feliz – le confesó Daniela.

Yo No Soy Para Ti (adaptacion - Gip) Terminada..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora