El solo de Molly parte III"

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FIN.......

Nueve meses después

Daniela llevaba casi dos horas despiertas y con su hija de casi tres meses en sus brazos. Poche dormía muy tranquila a su lado mientras ella disfrutaba de su nuevo retoño. Tampoco tenía intenciones de despertar a su mujer, quería ser egoísta y disfrutar a su bebé un rato ella sola, que si Poche se despertaba lograba que con un montón de caras y cosquillas la pequeña se olvidara de su castaña madre y empezara a divertirse con la morena. Además amaba cuando Ellie se pegaba de esa forma a ella, esa forma que le hacía recordar a Poche o a Molly, esa forma tan necesitaba, como si le faltara el aire si no estuviera en contacto con su madre.

- Eso es porque eres mi tercera mujer especial – susurró la empresaria acariciando con su pequeño dedo la naricita de su hija.

Elli abrió los ojos aún más grandes y miró directo a la castaña. Calle leyó a la perfección una enorme cantidad de adoración reflejada en esos pequeños ojitos. Ellie miraba a Daniela como si la Castaña pudiera darle el Universo entero – Te amo amor de mi vida – volvió a susurrar Calle – Amo todo en ti – agregó – Amo tus perfectos ojitos iguales a los de tu mami, amo tu perfecto cabellos color del cafe, amo tus perfectas manitos – la pequeña tenía un dedo de Calle atrapado en una de sus extremidades – Amo tu perfecto y tan mordisqueado por tu otra madre traserito – era imposible no retar a María José cuando la empresaria mandaba a la morena a cambiar a su hija y ratos después la niña seguía desnuda y con la marca de dientes de su madre en su pequeña colita – Amo tus perfectos piececitos con todos sus perfectos deditos – Calle besó cada parte nombra disfrutando de los sonidos que hacia su hija por el gesto – Pero más amo tu perfecto y hermoso wiwi – Definitivamente era una de sus mujeres especiales – Les vas a dar a tu mamá y a tu hermana Molly una gran competencia mi pequeña – Claramente y como lo había anunciado la babosa tía Paula Ellie venía cargada por esos lados. El gen Raron se había esparcido y ahora según la latina la familia Calle Garzón tenía una nueva portador del poder, una "raroncita segunda".

Daniela besó a su pequeña nuevamente y miró a la mujer que dormía a su lado. Sonrisa previa para después con su mano libre, más bien con las uñas de su mano libre, acariciar la espalda desnuda de la chica – Sabes Ellie – le habló casi en silencio a su hija – Este remolino que tiene tu mami Poch aquí – Calle acarició toda la espina dorsal de su esposa, desde el cuello hasta donde empezaba la cola para luego detenerse en un pequeño remolino de bello que se le hacía a Maria José en la curva de la espalda – Es la misma que tienes tu y que tiene Molly – Calle puso a su hija boca abajo y acarició el pequeño remolinito - ¿Ves? – Volvió a dar vuelta a su pequeña pero esta vez se la sentó enfrentada a ella. Calle rió cuando los ojos de la bebé fueron directo hacia su pecho - ¿Tienes hambre mi glotoncinta? – Por si le había quedado alguna duda la niña tiro varios manotones en dirección a su fuente de abastecimiento. La sonrisa de la empresaria no hacía más que crecer y no demoró en darle a su hija lo que quería.

Daniela miró el reloj y suspiró nuevamente, le quedaban pocos minutos para que su paz se terminara y las actividades del día abrumaran el momento perfecto. Su mirada volvió a su fuente de felicidad que ahora torturaba su pecho sin dejar duda de su hambre - Estoy tan enamorada de ti mi tesoro – le dijo babeando – Ya se que soy un poquito egoísta al quererte solo para mi, pero el resto del tiempo tengo que competir con tus hermanas por tu atención – y eso no era lo peor – Y lo peor de todo es competir contra tu madre, la tienes a ella en frente y es como si yo no existiera –Calle apretó sus labios para no reírse de su propia mentira. Ellie era como Poche y como Molly, si Daniela estaba en una habitación esas tres solo tenían tiempo para ella. - Por eso te estoy aprovechando ahora – contó haciéndole cosquillas a uno de los piececitos de la pequeña.

Calle suspiró y sintió a Poche moverse a su lado. Re ojeó a la morena para asegurarse de que no estuviera haciéndose la dormida. Tuvo que aguantar la risa cuando se dio cuenta que Ellie también miraba a su madre – Ellie ¿Quieres que te cuente un secreto? – le susurró Calle a su pequeño amor – Cuando le dije a esta morena que está aquí, que es tu otra mamá que te íbamos a tener pensé que lo primero que iba a hacer era correr lejos, lejos y lastimarse por algún lado, pero no lo hizo – afirmó Calle sonriéndole a su hija.

- Ese día habíamos peleado por la que, y espero que esto quede entre nosotras, la tonta esa que nos robó a Molly – se refería a Zoe – Y yo estaba muy enojada con tu madre por defenderla y ella estaba muy enojada conmigo porque es una cabeza dura – Nunca reconocer el error propio – Pero cuando le dije que íbamos a tenerte me miró con tanto amor Ellie que hizo que ningún problema del mundo valiera tiempo. Me dijo tantas veces "te amo" que aún tengo sueño con el tono de voz que usó para decírmelo – contó - ¿Y sabes otra cosa Ellie? Ese día tu mami Poch te dio tu primer beso. Se agachó, me levantó la remera y me besó la panza donde tanto te gusto estar a ti – recordó

Daniela acarició la naricita de su bebé – Después fui bastante mala – confesó – Tenía tanto miedo de que algo le pasara que por eso no le dije que tu eras especial hasta que lo confirmáramos. Estábamos juntas cuando el doctor Bryant nos lo dijo y cerré los ojos pensando que cuando los volviera a abrir tu mamá ya no iba a estar a mi lado agarrada de la mano, pensé que nos iba a dejar solas, pensé que no le iba a caer bien la noticia... - La empresaria tenía lágrimas rezagadas por recordar ese momento. Daniela suspiró mirando a su esposa y se sorprendió cuando la encontró apoyada en una de sus manos mirándola con atención con una sonrisa en su rostro. La mirada de Poche iba de Daniela a Ellie alternadamente.

- Te equivocaste – interrumpió Poche limpiando una de las lágrimas que caían de su esposa

Calle asintió con alegría – Gracias a Dios me equivoqué – Calle volvió a mirar a Ellie para terminar su historia - Cuando sentí mi mano doler me di cuenta que era tu mamá la que la estaba apretando, y cuando abrí los ojos allí estaba – volvió su mirada a Poche – Firme a mi lado mirándome con aun más amor que cuando le dije que estaba embarazada. Acariciándonos, a ambas, como si fuéramos todo en su mundo...

- Lo eres, lo son... - volvió a interrumpir la tatuadora – Ustedes son mi mundo, mis ocho hijas y la mujer que me dio la vida...

- Esa es tu mamá – la corrigió Calle

Poche negó rápidamente con su cabeza – No... no... tu me diste vida, antes de ti no existía. Eres... Me diste vida, eres mi vida y lo serás por siempre – selló todo lo dicho con un beso

Ellie eligió ese momento para soltar el pecho de Calle y largar unos pequeños chillidos

Poche la miró con el ceño fruncido

- Creo que no le gusta compartirme – Calle estaba orgullosa de su hija por aprender a reclamar lo que era suyo

- ¡Ellie! – Poche se hizo la enojada con su hija – Yo compartí lo mio contigo – señaló los pechos de Calle

- ¡María José! – Daniela la retó pero en realidad le hizo gracia

La tatuadora se encogió de hombros pero aprovechó para acercarse a su esposa – Se la voy a prestar un rato por ahora – le susurró a la castaña – Pero después... - seductoramente la morena atrapó entre sus dientes el labio bajo de Calle – Después... después va a ser toda mía – Calle respiró hondo mientras miraba los ojos depredadores de su mujer. Después de varios meses de abstinencia estaba preparada para volver a sentirse virgen.

Mientras tanto en la habitación de Molly

- ¡Shhhhhh! – Zoe hizo callar a la bocona de su novia poniendo un dedo en su boca - Si sigues haciendo ruido nos van a descubrir – le murmuró al mismo tiempo que besaba el cuello de su novia. No podía permitir que la chica hiciera tanto ruido, si llegaban a descubrir que se había quedado a dormir esa noche no sabía que podía pasar. Y ni hablar de lo que podría pasar si era Calle la que las veía. Si la relación con las hermanas de su novia no era buena, la que tenía con una de su suegra era pésima.

Molly aprovechó y besó varias veces el dedo - ¿Cómo... cómo...? No puedo callarme... no puedo... si tu estás... estás... DIOSITOOO – la voz se le fue aún más cuando Zoe apretó su miembro

- ¡Qué hagas silencio! – Zoe se separó de su chica y se sentó en su estómago para poner un poco de distancia y calmar a su novia

Lástima que no lo logró porque de inmediato las manos de Molly se fueron a su cola. – Tu cola... es perfecta... tu cola es perfecta – la tocó bastante

Zoe sonrió y dejó que su chica se deleitara – Eres igual que tu madre – eran chicas admiradoras de cola. – Te amo – Soltó Zoe de la nada – Te amo tanto que a veces siento que se me va a salir el corazón del pecho – más amaba la cara de Molly cada vez que le hacía saber lo que sentía

Molly dejó ver su sonrisa pícara – Yo... yo... te amo poquito – dijo – solo un poquito así – sacó una de sus manos de la cola de la chica solo para hacer el gesto

Zoe se mordió el labio – Mentirosa – la acusó

Molly negó con su cabeza

- ¡Si! ¡Eres una mentirosa! ¡Dime que me amas! – escuchar esas palabras de la boca de su novia eran plena felicidad

Molly volvió a negar con su cabeza haciendo rabiar a Zoe – Solo un poquito – agregó tratando de no reírse

La porrista miró detenidamente a su novia y se concentró en como subia y bajaba el pecho de la chica. Segundos después llevó una mano al corazón de Molly – Esto dice lo contrario – dijo – Tu corazón no miente – agregó

Sin aviso previo Molly se reincorporó de la cama y atrapando aún más a su novia contra su pecho quedó frente a su boca – Zoe Clayre Mac Kenzie te amo mucho, muchísimo, muchissisisisimo – afirmó – Te amo... te amo tanto que... que... te amo tanto que pienso que me voy a volver loca de tanto amarte – confesó

Zoe no aguantó mucho tiempo separada de la boca de su novia, la porrista la volvió a atacar sin piedad y sin freno. Remeras volaron, shorts volaron, ropa interior voló. Solo el bulto erguido de Molly que aun estaba protegido por un ridículo bóxer con una rana verde, la hizo frenar.

- Molly...

- Lo siento... no puedo evitarlo... eres tu...

- No quiero que lo sientas – se apuró a decir la chica – No quiero que lo evites, me gusta sentirlo así – se apoyó más en él – Y creo que... creo que... creo que estoy lista – llevaban varios meses de novia y siempre que habían intentado dar ese paso por alguna cosa o por otra más específica llamada miedo no habían podido.

Molly miró con su cabeza torcida a la chica castaña – Yo también quiero hacerlo pero... - Zoe la calló de inmediato

- Pero nada, basta de posponerlo – dijo con seguridad – Las dos nos morimos por hacerlo –dijo – Lo vamos a hacer despacio, esta noche, juntas – afirmó

Molly sonrió ante la seguridad nerviosa de su novia pero asintió – Bueno... bueno... ¿Esta noche tenemos una cita entonces? – quería confirmación

- Si amor, una cita – su chica era educada

Justo cuando iban a cerrar el trato con un beso la puerta se abrió y Alex entró sin aviso – Molly por esas casualidades tienes... ¡MOLLY! ¡MAMAAAAA! – descubiertas. Molly saltó de la cama mientras Zoe se hundía bajo las cobijas.

- ¿Qué pasó? – Beth llegó antes que nadie asustada por el grito de su hermana - ¡Molly!

- ¿Qué está pasando? – Ni hablar de la cara de London cuando entró al cuarto - ¡MAMAAA!

- Molly... - Autumn solo suspiró el nombre de su problemática hermana y agitó la cabeza como si y no hubiera remedio para su hermana

- ¡Niñas! – Calle entró con Ellie toda mojada en sus brazos. Al parecer el grito de sus hijas la había agarrado bañando a su más pequeño retoño y la preciosura venía como Dios la trajo al mundo -¿Por qué tanto griterío? Acaso no les he enseñado a... - Se quedó helada cuando alcanzó a unir todos los puntos.

-¡Lo único que faltaba! – Alex le iba a cantar los puntos a su hermana y a su capitana – No basta con que tenemos que aguantar a estar perra todo el día merodeando por casa

-No le digas así – Molly defendió a su novia

- Cúbrete – Beth pensó en la desgracia de su hermana y le tiró una almohada que Molly bien recibió

- ¡Le digo como quiero! – saltó Alex

- ¡Yo estoy cansada de tener que cruzarme a estas dos chupándose la cara! – London no aguantaba tanto exhibicionismo y hacía que su hermana se muriera de la vergüenza – Encima ahora esto... tener que ver... tener que ver... ¡ESTOY CANSADA DE LOS PENES MAMA! – se quejó la niña

Con tanta mala suerte que Ellie eligió ese momento para hacerle pis encima de su quejona hermana

- ¡MAMA! – London estalló en lágrimas mientras algunas de sus hermanas aguantaban la risa. Dije alguna porque la pequeñita festejaba su acto - ¡ESTO ES UN ASCO! ¡NO QUIERO SABER MÁS NADA CON NINGUN WIWI...

- ¿Qué ESTA PASANDO? – Al parecer Ellie y Poche estaban compartiendo el baño porque la morena mayor entró a la habitación de Molly igual de desnuda que la bebe nada más que sus manos trataban de cubrir algo.

- ¡MAMI! – Se quejaron las hijas Calle Garzón y además todas escucharon cuando Zoe murmuró un "Dios mio lo que me espera"

El griterío general ocupó la escena. Acusaciones va, acusaciones vienen. Retos, perdones y risas. Todo hasta que se levanta la ceja Calle, la mayor de ellas.

- Las quiero a todas desayunando con Mia y Brooklyn ya mismo – Daniela habló por primera vez desde que había descubierto la escena. Molly tembló casi igual o más que su novia.

Poche le sonrió a Ellie y atinó a alzarla. Algo la detuvo – Te pones ropa y vuelves – le ordenó Daniela a su esposa.

A Poche no le quedó otra que desfilar atrás de sus hijas para cumplir con lo mandado.

- Mamá...

- No hables – Molly agachó la cabeza apenas Daniela la miró. Lo único que le restaba seriedad al asunto era que Ellie aún seguía colgada de los brazos de su madre lo más campante y como si nada estuviera pasando – Agarras a tu hermana y te vas a mi cuarto. Tu y tu madre me van a esperar allí mientras yo y esta señorita tenemos una pequeña charla – Suegra versus nuera.

Molly se levantó de la cama y le dedicó una mirada de disculpas a su novia. La pobre Zoe estaba amarilla de los nervios.

Ellie dejó de balbucear contenta apenas la sacaron de los brazos de Calle. Algo andaba mal para la bebé, la estaban separando de su primer amor y eso no le gustaba para nada. De inmediato frunció el ceño preocupada.

En la habitación de María José y Daniela

- ¡Me estoy cambiando! – Poche había demorado todo lo que pudo el proceso, pero cuando sintió la puerta se tiró sobre la alcoba - ¿Molly? – Por suerte eran sus hijas

- Dice mamá... dice que la esperemos aquí – Poche bajó sus hombros desbastados. Nada bueno salía cuando Calle juntaba a las raronas como decía Paula

Poche se sentó en la cama y agarró a Ellie que se tiró de espaldas a su madre muy abatida. Molly se sentó a su lado. Las tres hicieron absoluto silencio.

En la habitación de Molly

- Señora Calle yo... - Zoe se enfrentó con el dedo del silencio y agachó su cabeza rápidamente

Calle respiró hondo tratando de calmarse una y otra vez, finalmente apretó sus ojos y habló - ¿Tienes idea por qué no me gusta que seas la novia de mi hija Zoe?

La adolescente miró a la empresaria y levantó sus hombros – Supongo que son celos de madre – contestó sin seguridad.

Daniela apretó sus labios – Algo de eso hay – contestó – Pero no, no es eso exactamente – aclaró – No me gusta que seas la novia de mi hija porque no estoy segura de que entiendas lo especial que es Molly – Hasta ahora solo ella lo entendía.

- Señora Caalle con todo respeto, soy la novia de Molly – la chica no se quedó atrás y le hizo frente – Creo que se...

- La tendrías que haber visto – la suavidad con la que habló Daniela le llamó tanto la atención a la porrista que hizo silencio y aflojó su postura – Tendrías que haber visto cuando llegó a la casa de mis padres de la mano de la Hermana Ana – Calle sonrió como si eso hubiera sido ayer – Con sus zapatillitas rojas de esas que nadie da más de dos dólares y con su remerita roja con un desteñido patito en el frente – recordó

Se hizo un pequeño silencio y Calle volvió a hablar – Cuando me vio, me miró con esos ojos tan... tan... tan...

- lo dicen todo – Zoe completó su idea a la perfección, a la empresaria no le quedó otra que asentir

- Apenas la tuve en mis brazos se agarró a mi como si hubiese sido el primer abrazo, el primer gesto de amor que hubiese recibido. Cuando la envolví en mis brazos por primera vez sentí el dolor que podía sentir alguien necesitado de amor, sentí el mismo dolor que vi en mi mujer cuando la besé por primera vez - Zoe tenía las lágrimas atragantadas al igual que Daniela – Y al igual que con Poche, me juré y me per juré que iba a llenar de amor a esa niña hasta que se cansara – dijo – El caso es que...

- No se cansa – otra vez Zoe con la palabra justa

Calle asintió y miró a la chica - ¿Sabes lo que es tener que ir al hospital porque una de tus hijas pensó que era buena idea dibujar a todos los perros de la calle? – la pequeña Molly había tatuado a Roro y porque no a otros entonces – ¿O tener que perseguirla por los pasillos del hospital antes de que siga mostrando su wiwi orgullosa a todo el equipo de enfermeras? – rememoró - ¿Tienes idea lo que es recibir a tu hija en tu oficina llorando porque una de las profesoras la trató de tonta y no tener marea de reconfortarla más que con abrazos y besos y aun sentir que aunque darías todo para sacarle su dolor no hay forma de hacerlo?...

- Señora Calle...

- Molly es una de las tres mujeres especiales de mi vida Zoe y a no ser que entiendas eso no pienso dejar que le hagas daño – el tono frio volvía.

- Señora Calle... - Ahora si iba a hablar – Fue Molly la que se puso delante de mi el día que mi ex novio quiso maltratarme porque lo había dejado – contó algo que Calle ya sabía. Ella misma tuvo que ir a buscar a su hija a la dirección – Fue Molly la que se pasó día y noche a mi lado cuando me agarró el cuadro gripal. Mi mamá la echaba de mi casa y no se como hacía pero volvía a entrar como si nada – Calle asintió, eso también lo sabía. Fue ella la que tuvo que curar a su hija por haberse contagiado de su novia y fue ella la que tuvo que curar a Poche porque al parecer lo que una morena pesca también lo pesca la otra – Fue Molly la que se bajó los pantalones para mostrarle a toda mi familia directamente su "wiwi" para demostrarles lo especial que es – Calle y Zoe rieron por lo mismo – Molly, mi novia, fue la que para nuestra primera cita me regaló mi primera llena...

- Señora Calle... - Zoe se atrevió a tomar la mano de la empresaria logrando que Calle la mirara – Se lo especial que es Molly y créame que amo a ese ser especial más que nada en este planeta entero – admitió – Ella es MI ser especial – reafirmó.

Calle le sonrió a la chica y apretó su mano en señal de aceptación – Aun estás a prueba – No iba a torcer el brazo tan fácil – Pero por ahora vas bien – agregó

- Me alegra escuchar eso – la chica se sentía un poco aliviada

- Yo que tu no me pondría tan contenta – Calle se levantó de la cama con esa advertencia – Espera a que Paula se entere de lo que vi hoy – La empresaria no suprimió la risa al ver la cara de susto de la porrista

- No... no.... No... por favor... no ....

- Anda – Calle le palmeó la espalda – Vamos a buscar a esas dos que vaya a saber que le estarán haciendo a mi pequeño corazón – empujó a la joven hacia la salida

-¿Señora Calle le puedo hacer una pregunta? – había algo importante que hablar

- Dime... - contestó agarrando el picaporte de la puerta de su cuarto

- ¿Cómo hizo para... digo... el tamaño de María José y el de Molly... ¿Cómo hizo para...

- No te pases niña – Una le da la mano y se agarran del codo – No voy a hablar del miembro de mi esposa contigo y mucho menos del de mi hija – Callr amagó a abrir pero la cara de la chica le dio pena – De acuerdo...

Zoe la miró esperanzada – El mejor consejo que puedo darte es que... - puso una mano en el hombro de la chica – Relájate ¿Si? Es lo mejor... tu solo relájate... ¡Y eso es todo lo que te voy a decir! – Aclaró – Aunque si quieres puedes visitar la página web que creo PaulaRarones.com – informó – Tal vez te ayude. Tiene cuadros y gráficos ilustrativos – la chica memorizó la dirección web mientras Calle abría la puerta

- Pero quieres que te diga una cosa – Calle volvió a hablar – Nosotras le damos más importancia al tamaño de lo que le dan ellas. Creo que ni Poche ni Molly son conscientes de lo que pueden hacer con... ¡MARIA JOSÉ!

- ¡MOLLY! – Suegra y nuera se quedaron impactadas con la imagen.

- ¿Qué haces con ese centímetro María José Garzón? ¡Deja de medirle el wiwi a mi bebe!

Al final, el tamaño si importa y había una puesta pendiente que resolver.

Fin......

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⏰ Última actualización: Jan 12, 2020 ⏰

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Yo No Soy Para Ti (adaptacion - Gip) Terminada..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora