Enamorada de una Italiana (Lilanette)

Capítulo 4; Pequeña mentira.

Marinette se encontraba caminando lentamente al propósito para que no llegara muy pronto al colegio y, también para que se le ocurriera alguna mentira para ocultar la verdad a Alya, pero tenía que ser una mentira muy creíble para que se la crea, ya que a veces Alya se da cuenta cuando la ojizarca le mentía; debido por su comportamiento. Pero esta vez se iba a esforzar a no ponerse muy nerviosa al mentir, si es que quiere que todo salga a la perfección y lo que le paso realmente no sea revelado. Más a parte con Lila. . . ni se diga, si se llega a topar frente a frente con ella. . . moriría de nervios y pena, por eso va hacer lo posible para no tener contacto visual con Lila o tratar de evitarla de todas las formas posibles.

— Espero que se lo crea porque sino. . . que va, no quiero ni pensarlo. —Dijo la azabache bajando la mirada.

(...)

Después de unos largos minutos llega al colegio, pero con sigilo entra al cole hasta llegar a su casillero para que Alya no la encuentre, aunque su mejor amiga le dijo que después de clases, pero tal vez Alya le diga antes por eso tenía mucho cuidado en no toparse la por ninguna parte, solamente en el salón.

— Fiuuu~. . . —Suspiro la peli-azul al no encontrarse con Alya o con Lila.

Al sentirse más calmada y sin nervios, Marinette saca una libreta de su mochila rosada al mismo tiempo que abre su casillero, guarda su mochila y cierra su casillero, y sin más que hacer se va directamente a su salón, pero al llegar hasta la puesta la peli-azul abrió un poco sus ojos al ver a Lila, al igual que Lila tuvo la misma impresión mientras todos veían a Marinette.

— Hola Marinette, toma asiento. —Dijo su maestra Caline con amabilidad mostrando le una dulce sonrisa.

— S-sí. . . —Entra apresuradamente al salón.— “Después de todo si vino”

Lila en ese momento cambió de expresión a uno serio, pero en realidad expresaba tristeza, para luego volver en en lo que hacia, ya dejando de prestarle atención a la ojizarca.

Marinette mantuvo su mirada abajo para evitar contacto alguno con la ojos esmeralda. Se sienta en su correspondido lugar con algo de timidez mientras que Alya la estaba mirando con una sonrisa, eso le parecía algo. . . ¿Bueno?.

(...)

⟩1:00 P.M.⟨ [HORA DE SALIDA].

—

Bueno mis alumnos, espero que disfruten de sus vacaciones porque yo si. —Al decir lo último la maestra se puso un sombrero de típico de mariachi de México y un mostacho falso para después salir del salón con dos maletas, claro, sin antes despedirse.— Adiós mis amores, nos vemos en 2 semanas.

Algunos se comenzaron a reír y otros se que daban con una expresión sonrientes u otros no les importaba en absoluto.

— Vamos Marinette, hay que hablar sobre algo. —Dijo Alya algo seria de repente, tomando de sorpresa a la azabache.

— “Oh, no. . . Ese cambio de expresión no me agrada” —Marinette asistió con la cabeza.— “Por favor, que no sea lo que estoy pensando” —Suplicaba la peli-azul.

Marinette y Alya salieron del colegio y fueron a la Plaza de los Vosgos como quedaron. Se sentaron en unas de las bancas que estaban cerca del hermoso puente y ahí es donde Alya le comenzó a preguntar lo siguiente.

— Bueno, ya que estamos las dos aquí. . . te quiero preguntar algo. . . — Dijo Alya con una expresión sería al igual que su voz.

— Jejeje. . . Claro, ¿dime? —Responde nerviosa Marinette y con una sonrisa nerviosa acompañada.