Enamorada de una Italiana (Lilanette)

Capítulo 6; Noche de chicas.

⟩9:00 P.M.⟨

Marinette se encontraba en su habitación, ya con la pijama puesta mientras cerraba el cierre de su mochila, donde llevaba ropa para los 3 días que se iba a quedar en la casa de Alya, juntó con la compañía de Lila. Marinette seguía pensando en lo incómodo que serían esos 3 días cercanos a Lila, eso ya es demasiado y muy desesperante para la Peli-Azul, pero no podía hacer nada para no ir, además, la disculpa de Lila no cambiaría de inmediato lo que ocurrió en la biblioteca y sin duda alguna no sería fácil de olvidar si está mucho tiempo juntó a ella.

- Estos 3 días serán una verdadera tortura. -Dijo Marinette con una voz quejosa, para después agarrar la mochila y comenzar a acomodarlo detrás de su espalda mientras ponía el sujetar en sus hombros.

- No seas tan exagerada, Marinette. Tal vez y te la pases bien con Lila. -Respondió Tikki a la exageración del adolescente mientras se encuentra escondida dentro de la blusa de la Peli-Azul, y sólo asomaba su cabezita de la parte del cuerpo de la blusa; estaba en sus pechos.

- Eso espero, Tikki. -Le respondió para finalizar su conversación y irse de su cuarto bajando las escaleras.

Cuando Marinette bajó de las escaleras fue directo a la cocina donde preparaban el exquisito pan de todo París. Cuando llegó a la cocina Marinette vio a sus padres con una ceja arqueada al verlos con un paquete mediano que estaba envuelto con un papel hermoso para regalo de color rosa pastel, con puntitos blancos en forma de corazón y acompañado con un lindo moño blanco. Marinette se quedó viendo el hermoso paquete que tenía su madre en brazos, en ese momento le entró la curiosidad en que era lo que contenía, hasta que su madre le saca la curiosidad de su mente sin tener que preguntarle.

- Cariño, antes de que te vayas. . . -Le da una pequeña pausa para entregar el regaló a su querida hija, por lo que ella lo agarra con cuidado, ya que se veía frágil y algo pesado.- quiero que te lleves este pastel de fresa que hicimos con mucho amor para ustedes de parte de nosotros; para ti y tus amigas. -Dicho eso su madre le sonríe a su hija, quién estaba con una expresión de sonriente y contenta la menor.

- Oh. . . Gracias, ¡son los mejores padres del mundo. Apuesto que les va a gustar tanto como a mi! -Le responde feliz a su madre mientras sonreía de oreja a oreja y luego abrazarla con la mano que tenía libre y luego a su padre.- Bueno, ya me tengo que ir. Deben de ser las 9:08, no quiero llegar tarde.-Dijo separándose del abrazó y aproximarse a la salida de la panadería.

- Claro, cariño. -Dijo su padre.- Que te diviertas, cielo.-Por último su angelical madre.

- Adiós. -Se despidió para luego abandonar el lugar y comenzar a caminar con un poco de prisa mientras agarraba el pastel, y al mismo tiempo tenía cuidado en donde pisar.

(...)

Marinette llegó a las 9:12 en punto a la misma hora que quedó con Alya, sólo faltaba tocar el timbre para que supieran que ya había llegado la 2da invitada, pero antes de pulsar el botón sintió un cosquilleo en su pecho, por lo que Marinette se sobre-saltó por eso.

- ¡Ti-Tikki!. . . -Susurró en voz baja, para luego poner su dedo índice dentro del cuello de la blusa y estirarla un poco para ver a Tikki, con una sonrisa nerviosa.

- Lo siento, Marinette. Es que estaba incómoda en la posición que estaba, y pues. . . -Arrastró la última letra, para que entendiera a lo que ocurrió hace unos segundos.

- Bueno, no te preocupes, es que no estoy acostumbrada en tenerte en. . . mi pecho. -Respondió con pena Marinette.

- ¿Si quieres me cambió de lugar? -Dijo Tikki, para ya no incómodar a su portadora.