Capítulo 8; ¿Una oportunidad?

1K 69 11
                                    

Después de una hora de lágrimas,
pensamientos confusos y temor. Marinette se levantó de su rincón que la hacía sentirse decaída y miserable. Su cabeza le estaba empezando a doler un poco y sus ojos le empezaron a pesar de tanto desahogarse. Sus últimas lágrimas se desbordaban lentamente de sus mejillas hasta su barbilla y finalmente caer en pena al suelo.

Estaba muy desorientada de sus sentimientos, pero sobre todo en su orientación sexual. Aunque ese extraño sueño que había experimentado por primera vez en toda su vida la dejó perpleja. Un sueño húmedo, y al parecer nada agradable para ella. Ese sueño la hizo sentí muy mal, no sabía por qué esos repentinos comportamientos cada vez que se trataba de Lila.

Aún no estaba lo suficientemente segura de que si realmente siente atracción por la morena, o a lo mejor y sólo sea algo temporal que experimentaba en la adolescencia.

¿Pero, sino era así?

¿Y si realmente su destino sea amar a una chica y no Adrien?

Nunca había experimentado tantos sentimientos con una persona, ni siquiera con Adrien.

Si admite que a veces se siente algo nerviosa cuando está cerca de ella o su corazón empieza a retumbar de manera acelerada, pero ella no lo quería aceptar. No quería aceptar este cambio de repente. No quería dejar fluir en su corazón ese sentimiento.

- ¡Demonios! -Maldijo entre dientes con fastidió hacía su situación.

Se quedó viendo su reflejo en el espejo que estaba en frente de ella por un momento.

-"¿Qué me está pasando?"

Puso la mirada baja, para luego caminar hacía el fregadero que no estaba muy lejos de ella, abrió la llave para dejar salir la clara agua tibia y empezar a enjuagar su rostro de sus lamentables lágrimas.

(...)


Las chicas se encontraban dormidas, pero una de ellas se estaba empezando a despertar de su sueño, levantando su torso y tallando sus ojos con sus manos para despertar su vista del sueño. Cuando analizó los elementos en lugar dónde se encontraba y se acostumbró de la poca luz que alumbra en la sala. En eso, puso su mirada en el lugar donde se suponía que estaba durmiendo la ojizarca, pero no estaba.

- ¿Marinette? -Dijo de forma sutil.

En ese momento Lila comenzó a buscar con la mirada a la azabache por el lugar de la sala, pero tampoco la encuentro. Eso la preocupó demasiado, así que decidió ir a buscarla; quitándose la sábana encima y luego pararse de la "cama" con cuidado para no despertar a Alya.

(...)


Marinette se estaba secando su rostro con la toalla que estaba a un lado del fregadero. Cuando terminó de secar su rostro decidió finalmente salir del baño, suspiro antes de salir agarró con suavidad la manilla de la puerta para empezar a girarlo y salir tranquilamente de ahí al mismo tiempo que cierra. Se quedó parada de forma pensativa, donde salió por unos segundos, pero después salió de sus pensamientos volviendo a la realidad, para luego mirar por ambos lados a izquierda y derecha; en la izquierda la cocina y a la derecha un cuarto oscuro con la puerta semi abierta. Después de ver lo que había de ambos lados volteó nuevamente a la cocina para comenzar a caminar hacía haya.

- Quiero agua. -Dijo, sometiendo la garganta seca.

Cuando la ojizarca entro a la cocina lo primero que buscó fue un vaso de vidrio y de ahí al refrigerador, abriéndolo, sacando con cuidado el jarrón de agua fría, y cerrándolo con su pie izquierdo. La azabache se sirvió tranquilamente en el vaso hasta llenarlo y finalmente beber con satisfacción cerrando sus ojos, para sentir como el agua fría se deslizaba dentro de su cuerpo y la refrescaba.

Enamorada de una Italiana (Lilanette)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora