Enamorada de una Italiana (Lilanette)

Capítulo 7; Sueños húmedos.

⟩11:23 PM.⟨

En el estar de la película hubo sustos, gritos y en cortos segundos choque de miradas entre ℳarinette y ℒila, hasta que terminó la película con un final enterrador y un "continuará". El trío de chicas comenzó hablar sobre las escenas de la película que les pareció más aterradora y las que les causó un asustó.

— Sí, a mi igual me asustó esa parte. —Confesó Alya mientras apagaba la televisión.

— Estuvo muy buena la película, es una de las primeras películas de terror que me a gustado mucho. —Dijo ℳarinette nostálgica.

— Bueno chicas ¿Ya quieren dormir? o ¿Quieren hacer otra cosa? —Les preguntó Alya a sus invitadas amablemente.

— Lo siento chicas, pero a mí ya me está entrando el sueño. —Decía la ojos esmeralda con una voz con sueño para después bostezar.

— No te preocupes, ℒila. Si quieres mañana y a lo mejor nos desvelamos más, además, a mi igual me está entrando el sueño. —Comentó Alya, y un pequeño bostezó se hizo presente.

— Me parece bien. —Respondió por último ℳarinette satisfecha con lo de "dormir".

— Vale, entonces. . . Que tengan dulces sueños. —Dicho eso, ℒila se gira dándole la espalda a las demás y comenzar acomodarse posicionando su cabeza en la almohada y por último taparse con la sábana hasta el cuello.

— Buenas noches, ℒila. Buenas noches, ℳarinette. —Dijo Alya para después acostarse y girar dándole la espalda a su amiga, pero para la otra posición y empezar a dormir.

— Sí. Buenas noches, chicas.

Ya habían pasado 12 minutos cuando las dos chicas se durmieron, pero ℳarinette se mantuvo aún despierta mientras veía el techo, estaba muy pensativa últimamente y desgraciadamente no eran pensamientos de su agrado, sino pensamientos entre ella y ℒila.

— Santo cielo, sal de mi cabeza. —Decía en voz baja con frustración, al mismo tiempo que se ponía las manos en su cabeza y cerraba sus ojos, apretando sus párpados mientras fruncía el ceño.

ℳarinette no quería aceptar el hecho de que se estaba enamorando de ℒila, tenía tanto miedo y a la vez se estaba comenzando a sentir insegura de sí misma. ℳarinette tenía ganas de desahogarse, pero no podía debido a donde se encuentra.

En tanto pensar por fin le agarró el sueño, así que se acomodó y se tapó con una sábana aparte, hasta que se durmió profundamente.

"— Despierta"

"— Despierta"

"— DESPIERTA"

De pronto ℳarinette abrió sus ojos con sorpresa, había escuchado claramente a alguien susurrar. Alguien que le decía varías veces que despertará, pero no sabía de quién era la voz. Se encontró en una habitación desconocida mientras esta sentada con las piernas cruzadas en una cama muy elegante y cómoda, en ese momento la Peli-Azul se dedicó a observar la linda habitación en donde está, todo estaba bien ordenado y limpio. También había cosas interesantes, pero no le tomó tanta importancia. Cuando terminó de observar todo ℳarinertte se comenzó a gatear para la orilla de la cama, pero fue sorprendida cuando alguien la jaló con fuerza hacía la misma posición en la que estaba.

— ¿Pero qué. . . —ℳarinette no pudo terminar su pregunta al ver quien era esa persona quién la había jalado, esa persona era ¡ℒila! sus ojos se abrieron de la impresión y un rojo carmesí se presentaron en sus mejillas al tenerla muy cerca y por la posición en la que la puso.