Visita al Cementerio

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El cementerio de la Chacarita tiene un sin fin de historias que lo envuelven en un manto de misterio. Desde espectros que viajan en colectivo, ahorcados colgando de sus árboles hasta taxis conducidos por la misma muerte. Será por eso que los que les voy a contar, me dejó bastante intrigado.

El sábado 3 de Noviembre de este año, fui con mi vieja a visitar la tumba de mi viejo, al cementerio de Chacarita. A mi particularmente no me gusta visitar a los muertos, ya que prefiero que en paz descansen, será por eso que ese día estaba un poco más nervioso de lo que podría esperarse.

Iba manejando mi Corsa 2004 por el empedrado de Av. Triunvirato, mientras ella me contaba lo bien que le hacía ir a ver a mi viejo. Me contó que estaba todo muy bien cuidado, pero que necesitaba ir ponerle unas florecitas de plástico, (algo que ahora se usa mucho), y decorarla un poquito ya que cuando iba sola, a veces no se acordaba donde estaba y terminaba dando muchas vueltas.

-Mamá!- le dije. -Las tumbas tienen coordenadas para que las puedas encontrar.-

A lo que ella me contesta -Si, ya se, pero no las entiendo y siempre me pierdo igual.-

Me contó que la última vez que fue, terminó cerca del crematorio y tuvo que pedir indicaciones para orientarse, (quien no tuvo la experiencia de ir al cementerio de Chacarita, no sabe lo grande que es!). Dice que estaba encarando para el lado de la chimenea, cuando se le acerca una señora para preguntarle si estaba perdida. Mi vieja, que desde que está sola es medio desconfiada, medio que se atajó un poco y le dijo que no.

Se ve que la señora era medio insistente, ya que le volvió a preguntar. Mi vieja la miró y me dijo que en ese momento se sintió segura, como tranquila. Le dijo que sí, que no se acordaba por donde estaba la tumba de su esposo. Esta señora, que tenía un bonito sombrero de paja con ala ancha y un vestido floreado, le preguntó a mi mamá por el nombre de mi viejo, y ella, sin pensarlo se lo dijo de una.

Juntas empezaron a caminar en dirección a donde estaba mi papá, mientras hablaban de los nietos, los hijos y la vida en general. Mientras charlaban, mi mamá la tomó del brazo, como si fueran por la vieja avenida Saenz de la década del 60, mirando vidrieras.

Al cabo de unos minutos de charla, ambas estaban paradas frente a la tumba de mi viejo. Mi mamá se agachó para saludarlo como siempre que va lo hace, y le dijo- Mirá Carli!- (mi viejo se llamaba Carlos) - te traje visitas-. La señora le dió un respetuoso saludo y le dijo a mi vieja. -Bueno Amandita, te dejo a vos con tu esposo así charlan un ratito, que a mi se me está haciendo tarde.- Le dió un beso y un afectuoso abrazo a mi mamá y sin mediar más palabras se alejó otra vez para el lado del crematorio.

No llegó a hacer ni diez pasos cuando mi mamá la llama -Señora? Para dónde va? -

La señora se da vuelta y le dice, - Para aquel lado, siempre que vengo, ando por allá. Cuando vuelvas, buscame así charlamos otro ratito. -

Mi mamá, se despidió y siguió con lo suyo. Sacó los arbustos viejos, limpió un poco y acomodó el rosario que le llevó. Lo normal digamos. Luego de un rato, le dejó un beso y se fue. Mientras caminaba hacia la puerta del frente, (digamos la que da sobre la terminal de tren), se puso a pensar un poco. Como se llamaba esa señora tan amable? Y en porque no se habían pasado los datos para charlar en otra ocasión.

Yo seguía manejando, ya que, increíblemente me pasé como un campeón y tuve que retomar por avenida Lacroze. mi vieja me dijo que muchas cosas, después le llamaron la atención. Mientras más pensaba en esa señora, menos le cerraba todo. Quién era? Porque usaba esa ropa tan rara, como antigua? Cómo sabía donde estaba la tumba de mi viejo? Cómo sabía su nombre? Porque al irse le dijo que andaba siempre por ahí? Y lo más extraño de todo, lo que más ruido me hizo. Cómo puede ser que ella en ese momento no se diera cuenta de todos estos detalles que ahora son tan evidentes?

Solo le dije lo que realmente pienso. Que no todo lo extraño tiene que ser malo. Y que siempre las deudas se pagan en esta tierra.

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