Niki
El juego dio comienzo. Jai avanzó un paso adelante y se acercó a mí.
-Skyla ya no es nada para mí.
-Demuéstramelo.
Con un paso rápido, se puso delante de mí y tomó mi barbilla delicadamente entre sus dedos. Antes de que pudiera pasar nada más, Dave irrumpió de golpe en la habitación y Jai se separó rápidamente de mí.
-¡Dave! ¿Podrías picar antes de...?-reclamó Jai, pero no pudo terminar.
-¡Esto es chungo, chicos! ¡Tenéis que venir conmigo al hospital pero ya!- tras decir eso salió corriendo por el pasillo.
Jai y yo nos miramos rápidamente y lo seguimos. Dave nos llevó al hospital en su coche y tras llegar, nos sentamos en el vestíbulo, en tensión, esperando a que nos llamaran o nos dijeran algo.
Dave nos contó más tranquilamente que le habían llamado desde el hospital después de haber revisado los contactos en el móvil de Shara. Al parecer, nadie de su familia respondió a la llamada, así que éramos sus amigos los que estábamos allí para ella.
-Bueno, ¿y qué ha pasado?-rompió Jai el silencio.
-Cuando Shara sacó a Matt de la discoteca y estaba más o menos consciente, los emboscaron los de Bushido. Se pusieron violentos y acabaron apalizándolos. Eso es lo que la enfermera ha conseguido sacarle a Shara antes de que cayera inconsciente en la camilla- explicó detalladamente Dave.
Vi cómo Jai entrelazaba los dedos de las manos. Tenía los nudillos blancos. Le puse la mano en la espalda y le di un masaje suave. Pareció calmarse un poco.
-¿Qué pasa? ¿Por qué se empeñan en pelear? Las bandas pelean bailando, ¿no? Esa es la manera de medirse aquí. ¿Por qué insisten?- se preguntaba Jai una y otra vez- ¿Por qué no puede ser todo como cuando éramos pequeños?
Dave y yo nos miramos mutuamente y nos mantuvimos en silencio.
-¿Acompañantes de Matthew Wayans?- un hombre vestido con bata blanca se asomó al vestíbulo desde una puerta que parecía inquebrantable. Nos levantamos en seguida y nos acercamos a él.
-Por aquí, por favor- nos indicó el camino a través de un pasillo infinito blanco impoluto hasta una puerta donde podía leerse el nombre de Matt. Nos hizo una señal con la cabeza para que nos adelantásemos.
Al entrar, cruzamos miradas con Matt, que se alegró y se incorporó como pudo para quedar sentado. Nos pusimos a su alrededor.
-Hola-saludó con su sonrisa perfecta.
-¿Cómo estás?- preguntó Dave frunciendo el ceño.
-Bueno, tengo toda la zona abdominal jodida- se levantó la camisa blanca del hospital y pudimos ver que tenía la cintura envuelta en vendas-. He recibido unos cuantos golpes y un navajazo, así que voy tirando como puedo.
-¿Un navajazo?-exclamamos sorprendidos.
-Bueno, es que les devolví un par de puñetazos y eso no les gustó nada, al parecer.
-Eres un completo idiota- Dave sonrió y le revolvió el pelo.
-Eh, Dave-Matt se dirigió a su amigo- ve a ver a Shara. No paraba de repetir tu nombre mientras estaba inconsciente.
-¿En serio?- Dave se rascó la cabeza despistadamente- Bueno, pues voy. Niki, Jai, cuidad de este idiota.
-Eso haremos.
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Ritmo en la Sangre
RomansaEn los barrios de Estados Unidos, las peleas o las disputas que había entre la gente se arreglaban midiéndose en un duelo de baile y ganaba quien bailaba mejor. Niki y Jai habían sido siempre muy buenos amigos, y junto a Matt y Dave formaban una ban...