JAI
Ese día, cuando bajé del autobús me encontré con alguien que pensaba haber perdido para siempre. Skyla, la chica del pueblo con la que me había liado en verano, había llegado a la universidad.
La tuve detrás todo el día y estaba intentando librarme de ella para poder hablar con Niki, pero cuando acabaron las clases, Niki estaba sentada en un banco hundiendo la cara en el hombro de Matt, y luego éste la abrazó. No puedo describir la ola de celos que sentí en ese momento. No sabía qué estaba pasando entre ellos pero, justo entonces, Skyla me besó. Sé que pareció que lo hice yo, pues no fue así. Me agarró y me atrajo hacia sí, obligándome a moverme de mi sitio y claro, cayendo encima de ella por completo. Lógicamente, luego me enfadé con ella por ser tan directa, pero no podía arreglar nada, el daño ya estaba hecho.
La mirada de Niki en aquel momento era de odio puro. Seguro que lo había malinterpretado. Joder, esa semana iba de puto culo. No paraba de cagarla.
Salí de la universidad con Skyla colgada de mi brazo y subí al autobús. Estábamos solos, pues Dave estaba hablando con Shara en un rincón del bus y Matt hablaba con Niki agarrado de una barra. Estaba celoso y no sé por qué. ¡Menuda idiotez, ellos sólo eran amigos!
Cuando llegamos a la residencia universitaria, entré en el ascensor y acompañé a Skyla a su habitación en la tercera planta. Entonces volví al ascensor y pulsé el botón de la segunda planta. El ascensor descendió rápido y salí al pasillo de habitaciones. Al lado de la puerta de mi habitación, Shara se apoyaba en la pared y Dave estaba en frente de ella. Digamos que no guardaban mucho las distancias.
Pasé de ellos y entré en la habitación para dejar la mochila. Luego salí y me dirigí de nuevo al ascensor. Las puertas estaban abiertas a la espera de cerrarse, y en su interior Niki esperaba apoyada contra la pared. Entré aun sabiendo que no era buena idea y las puertas se cerraron.
Para mi sorpresa, Niki no dijo nada. Llegamos al vestíbulo y nos dirigimos al comedor. Me serví la comida y comí rápido. Quería irme a mi habitación cuanto antes.
Salí al vestíbulo y me dirigí al ascensor. Justo antes de entrar, vi que Niki y Matt salían juntos del comedor. Parecían mantener una conversación interesante. Salieron al jardín que había en la entrada de la residencia y se sentaron en un banco. No pude reprimir la curiosidad y me quedé observando.
NIKI
— ¿Te apetece bailar un rato?—me preguntó Matt.
—Sí, buena idea—contesté sonriendo.
—Subiré por el equipo de música. ¿Me esperas?
— ¡Claro!—asentí, y me senté en un banco cercano. Justo entonces, Matt se adentró en el edificio.
No era muy difícil saber en qué estaba pensando en ese momento: las imágenes del fatídico beso. Me sujeté la cabeza entre las manos rogándome a mí misma que lo olvidase. ¿Qué importancia tenía? No estábamos juntos. Pero dolía igual.
En un abrir y cerrar de ojos, Matt apareció con el equipo de música en la mano, sonriente.

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Ritmo en la Sangre
RomanceEn los barrios de Estados Unidos, las peleas o las disputas que había entre la gente se arreglaban midiéndose en un duelo de baile y ganaba quien bailaba mejor. Niki y Jai habían sido siempre muy buenos amigos, y junto a Matt y Dave formaban una ban...