Parte 3: Rosé y Lisa

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Capítulo 1.

Rosé

Golpearse la cabeza es una manera segura de conseguir un dolor de cabeza. Aprendí esta lección bien en mi camino a casa de mi clase III de voz, cuando llevaba un tiempo escuchando 7/11 de Beyoncé. Oye, no es mi culpa que las letras sean tan convincentes.

"¿Algún mensaje?", Le pregunté a mi compañera de cuarto, al entrar en mi precioso tocador. Estaba tratando desesperadamente de no pensar en nada significativo. Hasta ahora, había tenido un éxito admirable. Es decir, hasta que me di cuenta del objeto en mi cama. "¿Qué es eso?"

"Lalisa lo dejó", respondió Irene casualmente, aunque me di cuenta por su tono que ella se moría por saber qué era.

Al oír el nombre de Lisa, me di la vuelta para mirar a mi compañera. "¿Lalisa? ¿Cuándo?"

"Se fue hace diez minutos", respondió Irene, el libro que había estado leyendo ahora estaba abierto sobre el pecho. Tenía toda su atención. "Le dije que te esperase, pero echó a correr".

"Huh". Giré de nuevo hacia mi cama, o más específicamente, hacia el artículo sobre ella, y traté de quitar el ceño fruncido de mi cara. Dudo que lo lograse. Ella echó a correr. Por supuesto. ¿Qué esperabas por la forma en que saliste de su apartamento la última vez? Me mordí el labio.

"¿Vas a ver de qué se trata?" Irene preguntó con un dejo de impaciencia.

"¿Eh? Oh. Sí." Me acerqué, agarré una esquina del papel negro que cubría el objeto y se lo quité. Por un momento, me quedé sin palabras.

Irene estaba mirando por encima de mi hombro un segundo después. "Oh, wow. ¿Tú posaste para eso?"

Sabía que estaba ruborizándome enormemente. Estaba a punto de responderle, cuando me di cuenta del pedazo de papel amarillo pegado en la esquina de la tela. Lo saqué y lo desdoblé.

Rosé,

Hablaba en serio la otra noche. Espero que, si no en otra cosa, por lo menos creas en eso.

Amor, Lalisa.

"¿Qué fue lo que dijo la otra noche?", Preguntó Irene.

Fue entonces cuando me di cuenta de que estaba leyendo por encima de mi hombro. Doblé la nota y me quedé mirando mi dibujo por un momento. Muchas emociones surgieron en mi corazón en ese momento, ninguna de las cuales podía entender en ese momento. Así que, en lugar de tratar de analizar la tempestad en mi cerebro, me dirigí a la puerta.

"Volveré", le dije y cerré la puerta tras de mí, dejando atrás a una Irene muy curiosa.

***

"Rosé".

"¿Eh?"

"Me estás mareando".

Reduje el ritmo y sonreí disculpándome ante Jisoo. Entonces se adelantó y se sentó en uno de los sillones puff que había esparcidos al azar en el lugar. Si quieres saberlo, yo elegí el negro. "Así que, ¿qué te parece?"

"¿El qué?"

"La capa de ozono", me respondió rápidamente.

Jisoo arqueó una ceja en mi dirección. Estaba sentada en el suelo, apoyada contra el respaldo de su sillón. No sé por qué no se limitó a sentarse en él. "Supongo que me gusta."

Le envié lo que yo esperaba que fuera una mirada sucia. 'Concentrate', instruí yo. "Lisa. Rosé. Confusión. Ayuda".

Jisoo se movió incómoda. "Realmente no creo que soy la que debería estar hablando de esto".

Rosé & LisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora