La historia de la merodeadora Evans

--CAPITULO 7--

Después de ese día, no hubo más discusiones con Lily. Ella entendía que pasara tanto tiempo con los chicos, aunque no comprendía por qué. Para ella, ellos eran arrogantes, pretenciosos y presumidos, siempre buscando atención. Bueno para ella y para todo el mundo, pero el problema es que ellos no los conocían como yo.

Remus seguía llendo a visitar a su madre, o eso decía, una vez al mes. Tengo mis sospechas de que eso no es así, sobretodo por que días antes de irse, se pone de mal humor y además se le ve cansado. Cuando vuelve, tiene nuevas cicatrices, y cuando le preguntamos por ellas o por su madre, se pone nervioso y desvía la conversación o simplemente se va. Creo saber que le pasa, pero no diré nada ni a el ni a los chicos hasta saberlo seguro.

En cuanto a Severus, bueno... el cada vez pasa menos tiempo conmigo o con Lily. Creo que es por eso de que los Slytherin nos llaman sangre sucia. Creo que por eso no quiere que nos vean con el. Es un buen amigo mío y eso me duele, pero no le puedo hacer nada.

Las clases seguían normal, y contra todo pronóstico, yo y Lily somos las mejores del curso junto con Remus.

Asi llegamos al último día antes dr las vacaciones de navidad. Acababa de hacer las maletas, pues Lily y yo volvíamos a casa a pasar las vacaciones, y me dirijia a la biblioteca a investigar sobre lo de Remus, cuando me encontré con Severus. Estaba sentado en el suelo y con un libro como aquella vez que nos encontramos y me dijo que perdonara a Lily. Me acerqué a el para hablar y me senté a su lado.

-Hola Sev! -. Le sonreí cuando el levanto la cabeza y le di un beso en la mejilla como siempre, haciendo que el sonriera también.

-Hola Laila, que haces aquí?

-Iba a la biblioteca, pero al verte me acordé de que quería hablar contigo-. Cambie mi sonrisa por un ceño fruncido dándole a entender que era importante.

-Pues en ese caso dime. Que te pasa? Os paso algo a Lily o a ti?-. Su rostro reflejaba preocupación asique negué rápido con la cabeza.

-No, nada de eso. Es solo que... -. Respire hondo y lo mire directamente a los ojos, conectando los míos verdes con los suyos negros- Ya no nos saludas por los pasillos, ni nos hablas a Lily y a mi, como antes, y... bueno -. Baje la mirada al suelo para que no viera el dolor en mis ojos- queria saber si era por que soy sangre sucia...

-Que? No, no es por eso... -. Lo mire a los ojos de nuevo levantando las cejas pues sabía perfectamente cuando mentía por su tono de voz. El suspiro y bajo la mirada.- Si, es por eso. Pero no por qué yo lo crea, sino por que si los Slytherins saben que hablo con vosotras, tendré problemas... Lo siento mucho Laila.

Dicho esto se levanto del suelo, cogió su libro y se fue corriendo dejándome a mí mirando al suelo. Al poco tiempo las lágrimas ya corrían por mis mejillas.

Sabia que era una sangre sucia, lo tenía asumido. Pero no pensé que Sev se fuera a alejar de mi por eso. Pensé que no le importaria, pero por primera vez en mi vida pensé que a los magos si que les importaba.

Sirius Pov's

Estabamos esperando a Laila en la sala comun, pero como ya había tardado una hora, decidí salir a ver si la veía. Iba por el pasillo de la biblioteca cuando vi a una chica en el suelo llorando, con las manos tapando su cara. Al fijarme bien me di cuenta de que era Laila. Es pelo pelirrojo era inconfundible. Sin dudarlo un instante me acerqué a ella y me senté a su lado.

-Ey princesa, que te pasa?-. Le pase un brazo por los hombros acercandola a mi. Al sentir eso, ella me abrazó y seguio llorando. Yo solo esperé a que se calmara.

-Sirius... Que piensas de la pureza de la sangre?-. Esa pregunta me dejó un poco descolocado pero cuando le respondí, lo hice con total seguridad y muy seguro de mis palabras.

-Pienso que es una mierda y que no sirve para nada. Porque me lo preguntas?-. Ella levanto la cabeza para mirarme y vi como sus preciosos ojos esmeralda estaban llenos de lágrimas.

-Entonces no te importa que sea una sangre sucia?

-Claro que no. Y ni se te ocurra volver a llamarte así.-. Le limpié las lágrimas de sus mejillas totalmente serio- Mira no se a que viene esto, pero porfavor no vuelvas a llamarte asi. No eres una sangre sucia. Y que nadie te haga creer que eres inferior a los "sangre limpia", porque no es verdad. Mírame, soy de sangre limpia, y tu me superas en todas las asignaturas menos en defensa. Entiendes? A ninguno de nosotros nos importa que seas nacida de muggles, porque no tiene ninguna importancia. Los estándares de pureza son una estupidez.

-Gracias, Sirius.-. Sentí como me abrazaba y le devolví el abrazo- Sabes, eres como un hermano para mí. Te quiero mucho.

-Yo a ti también hermanita.-. Le sonrei sinceramente separandome un poco de ella- Anda, vamos a la sala común que los chicos estarán preocupados por ti.

Ambos nos levantamos del suelo y empezamos a andar hacia la sala común. De repente se me ocurrió algo y no pude evitar preguntarle, con una cara de seriedad que era muy poco propia de mi.

-Laila, alguien te llamo Sangre sucia o te dijo algo así?

Vi sus ojos se entristecian y como luego negaba con la cabeza sin contestarme, dándome a entender que no queria decírmelo.

-Por favor, no le digas nada a los chicos vale?

Yo solo asentí. Habíamos llegado al retrato de la damo gorda. Una vez entramos, ya era tarde, asique nos despedimos de Laila, y subimos a nuestra habitación. Mañana Laila, Peter y Remus se irían a casa a pasar las navidades, asique, James y yo, teníamos que despertarnos pronto para despedirnos de ellos.

"Espero que pasen unas buenas vacaciones. Seguro que James y yo, haremos muchas bromas"

Ese fue el último pensamiento antes de que cayera en un sueño profundo.