𝖘 𝖆 𝖋 𝖊 - 𝘴.𝘣𝘭𝘢𝘤𝘬

XII

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Capítulo doce:
Heart Made Up On You

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El mayor de los hermanos Black miraba fijamente hacia la mesa de las serpientes que estaba justo en la otra punta del comedor. Observaba como se acariciaban las manos, como se reían y como se miraban fijamente a los ojos antes de darse un tierno beso en los labios.

Las manos del ojigris apretaban fuertemente los cubiertos que se encontraban en ellas. Su mirada no solo demostraba odio, también mucho dolor, se arrepentía de haber tratado tan mal a la joven ravenclaw y realmente creía que ella nunca lo perdonaría. ¿Por qué fue tan estúpido? ¿Que clase de ser humano trata de esa forma a la persona que le gusta? ¿Por qué era tan celoso cuando no eran absolutamente nada?.

- Sirius... - Lily Evans interrumpió los pensamientos del joven. La miró y vio que todos estaban mirando asustados hacia sus manos - Estás sangrando - Black dirigió su vista hacia sus manos y pudo ver como gotas de sangre resbalaban desde sus palmas. Soltó una maldición en un susurro y salió disparado del comedor hacia el baño.

-¿Qué pasa, amor? - le preguntó Thomas a su novia cuando se dió cuenta que ella no le correspondió el beso.

Athena observó como el ojigris salía corriendo del Gran Comedor con las manos llenas de sangre. Había una fuerte voz en su cabeza que le decía que se quedara pero su cuerpo pedía a gritos que lo siguiera para averiguar.

- No me siento muy bien - dijo volviendo la mirada a los ojos de su pareja y le sonrió - Creo que voy a ir al baño - pasó su mano por la mejilla del joven para darle una leve caricia y salió disparada tras el mayor de los hermanos Black.

Mientras que James, Remus y Peter se estaban levantando para seguir a la castaña de Ravenclaw, Lily Evans lo hizo sentarse otra vez ya que sabía cual era el plan de su amiga.

Para la sorpresa de Athena, Sirius no se estaba dirigiendo ni al baño de hombres ni a su sala común. Este entró rápidamente al baño de mujeres del segundo piso. Sabía que nadie iba a estar allí ya que en ese baño se encontraba "Myrtle la llorona".

Mientras que Black se lavaba las manos para poder sacar la sangre de ellas, pequeños sollozos salían de él al igual que las lágrimas.
Se sentía realmente triste por haber tratado mal a Athena, se sentía una basura. Había perdido la posibilidad de acercarse por completo a la chica que le gusta y lo arruinó por su estúpido capricho. Él no es de llorar, no le gusta, pero tiene tanta intensidad guardada que entre lo de su familia y lo de Lockhart, su mente explota.

- ¿Sirius? - preguntó Lockhart. El nombrado se dió vuelta para encontrarse con la dueña de la voz - ¿Qué pasa? - claramente ella no le iba a preguntar si se encontraba bien. Una persona que está llorando y tiene sangre en las manos, seguramente no está bien.

- ¿Que hacés acá? - preguntó el ojigris escondiendo su rostro mirando otra vez el lavabo.

- Te vi salir del Gran Comedor así y me asusté, ¿qué es lo que pasa? - volvió a insistir.

- No te importa - respondió firme Black.

- Si me importa, Sirius.

- Andate - dijo el volviendo a mirarla.

- No, no me voy a ninguna parte. Estoy cansada de que me trates así de distante sin ninguna explicación - contestó la castaña con la voz algo cortada - ¿Qué te hice para que me trataras de esa forma? - comenzó a acercarse y eso puso algo incómodo al gryffindor.