Cuando desperté, vi la sábana negra en mi cama, la sostuve en mis manos e inhalé su olor, aun podía sentir el aroma de su perfume impregnado,lo saboree por un momento, me levanté y me vestí. Cuando miré sobre el buró al lado de mi cama me pude dar cuenta que había una nota con una serpiente dibujada, la abrí y comencé a leerla:
"Aun siento tus cálidos labios sobre los míos, tus caricias sobre mi piel y ese fuego con el que tus ojos me devoraban, pero ahora amanece y debo irme, sin embargo, siempre he de regresar a ti".
Miré al espejo frente a mí - Vaya mujer, después de todo estoy seguro de que no existe otra igual, aún recuerdo como mire sus ojos y de inmediato quedé atrapado, por primera vez en mi vida sentí que podía enamorarme, además parecía perfecta o al menos eso pensaba, hasta esa noche... -.
Salí del apartamento siguiendo mi día como de costumbre.
Otra noche de viernes en el antro, alcohol y perfume barato era lo único que percibía mi olfato, me dirigí a la barra y pedí mi bebida, de pronto el tiempo pareció detenerse y comencé a ver todo en cámara lenta, en centro de la pista se encontraba ella, la mujer que me había vuelto loco una y otra vez.
Comencé a sudar, mi corazón latía velozmente, sentía que las personas a mi alrededor podían escuchar la sangre que corría por mi venas, me dirigí a la salida más cercana y corrí por la oscura avenida -¡No puede estar ahí esa mujer!- me detuve y mire las palmas de mis manos - recuerdo esa noche, esa maldita noche que trajo mi maldición- seguí recordando -la vi en el bar y sabia que después de unas copas de alcohol la llevaría a ese hotel barato sin objeción; llegamos a la habitación y la arrojé a la cama, me detuve a mirarla y noté que la noche, ella y todo era inmejorable.
El cuarto estaba lleno de penumbra, hasta que la luz del plenilunio entró por la ventana e iluminó la asquerosa cicatriz de su seno, esa cicatriz con forma de serpiente que me hizo llegar a la locura, esa cicatriz arruinaba la perfección con la que su cuerpo había sido tallado,no lo pude soportar, no iba a permitir que la serpiente me constriñese.
Me puse sobre ella mientras tenía los ojos cerrados y rodeé su cuello con ambas manos, mi respiración se agitó entre tanto la de ella disminuyó poco a poco mientras oprimía su tráquea. Luchaba para liberarse, el pánico la inundaba pero, no me detuve hasta que dejo de moverse, cuando descubrí su rostro, tenía los ojos abiertos y en ellos se podía mirar el terror que la inundó antes de perecer, al mismo tiempo sentí que aquella mirada cadavérica aún me observaba, me heló la sangre y me obligo a cubrir su cuerpo con la sabana negra de la cama para desaparecer esos ojos verdosos -.
Respire profundamente para salir del trance tras recordar ese momento -¡Ella...ella estaba muerta!- me tire al piso de rodillas
- Salí del lugar asegurándome de que nadie me viera con el bulto negro cargando y desenvolví el cuerpo para deslizarlo hacía el drenaje donde creí que las ratas devorarían a la serpiente acabando con mi crimen, camine con la sábana en la mano iluminado solo por la luna de una noche satisfactoria, que me acompañó hasta llegar a casa, me acosté, sientiendome feliz porque ya no vería esa estúpida vibora nunca más.
Era de madrugada y tras dejar atrás mi atroz crimen me dispuse a dormir, cerré lo ojos y caí en los brazos de Morfeo que me hizo soñar una y otra vez la mirada fija de aquel cadáver y el siseo de aquella marca. Cuando desperté, vi la sábana negra en mi cama, la sostuve en mis manos e inhalé su olor, aun podía sentir el aroma de su perfume impregnado,lo saboree por un momento, me levanté y me vestí. Cuando miré sobre el buró a lado de mi cama me pude dar cuenta que había una nota con una serpiente dibujada, la abrí y comencé a leerla:
"Aun siento tus cálidos labios sobre los míos, tus caricias sobre mi piel y ese fuego con el que tus ojos me devoraban, pero ahora amanece y debo irme, sin embargo, siempre he de regresar a ti.
YOU ARE READING
Relatos cortos de una mente retorcida
RastgeleBienvenidos a mi mundo, un mundo en el que no necesitás cientos de páginas para volarle la cabeza a alguien, giros y finales inesperados, personajes extraños llevados a sus límites, personas que exploran lo más negro de su mente...Esta es mi mente r...