"Dos amables y para nada peligrosos muchachos pasarán a continuación al rededor de la primera planta del supermercado con un recipiente de cristal y un cúter. Las instrucciones os las darán ellos mismos. Por favor les rogamos tranquilidad.
Piden también que no incumplan nada de lo que les digan ya que no dudarán en utilizar la ejecución. Las personas que se encuentren en la segunda planta harán algo más emocionante. Dicho esto terminamos con el comunicado, gracias."Esas fueron las palabras que dijo la dependienta. Lógicamente, ella no quería decirlo, pero cuando una pareja armada con herramientas de todo tipo te está apuntando a la cabeza...pues digamos que muchas opciones tampoco hay.
Tenemos a Akane en el primer piso y Jaiden en el segundo. De los ojos de Akane comenzarón a brotar lágrimas nada más escuchar el comunicado. Pensó en esconderse en un principio pero olvidó la idea en cuanto los "amables muchachos", que no parecían para nada amables empezaron con las instrucciones.
Akane los observó. Una chica y un chico. La chica era muy guapa, no parecía para nada una psicópata. Tenía el pelo largo y marrón claro atado en dos coletas. La chica era esbelta aunque más baja que el chico. Sus ojos eran...bueno, no lograba ver su color. Pero lo que si que logró ver era que llevaba braquets. Era de corta edad eso sí.
Más baja que el muchacho, un rubito de ojos verdes bastante feo. Él si que daba miedo.
Ambos vestían una especie de uniforme escolar, ahora al fin se les veía la cara pues hasta entonces la llevaban cubierta por una máscara.- A ver panda de imbéciles- comenzó la chica. Akane se sobresaltó, le chocó bastante que una muchacha con un porte tan bonito pudiese hablar así- mi nombre es Kristen, muy atentos a las cosas que os diremos si apreciáis vuestra vida. Como veis es bastante sencillo morir si estamos nosotros aquí. Por lo que si alguien se quiere morir, adelante. Eso si, no tenemos la inyección letal ni ningún método indoloro, así que allá cada uno. Creo que me estoy yendo un poco por las ramas.-miró al chico rubio- procede tu cariño.
El "cariño" de Kristen dio un paso adelante y con una mirada tan fría que podría congelar el alma de cualquiera que se atreviese a mirarlo a los ojos, procedió con las reglas, normas e instrucciones.
Akane las entendió todas. Estas eran :
1. Lo que iban a hacer era pasar por todas las personas de la primera planta con el frasco y el cúter. Lo que se debía hacer era; con ayuda del objeto punzante, abrirse una herida en la palma de la mano. La sangre que brotase de ella, se depositaría después en el recipiente.
2. Luego del corte, se les proporcionarían vendajes y alcohol para desinfectar la herida.
3. Como las puertas que conectaban la planta 1 y la planta 2 estaban cerradas, la gente del segundo piso tendría que hacer otra cosa distinta que se les diría posteriormente.
4. Si alguna persona decide no hacer algo de lo indicado será ejecutada en el baño.
5. Si alguna persona es extremadamente sensible y no es capaz de cortarse a si misma la mano, lo hará Kristen.-Bueno y eso es todo.-concluyó el chico.- Por cierto, yo soy Adler. Muy bien, empecemos con el espectáculo.
Y así fue como Akane cada vez sentía más y más miedo viendo como su turno cada vez se le presentaba más y más cerca.
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Comprando la muerte
HorrorA Akane y a su mejor amiga les gustan hacer cosas juntas. A Kristen y a su novio también. Las dos parejas se conocen un día en un supermercado. ¡Parece que se llevan bien! ¡Mira! ¡Kristen le está ofreciendo el páncreas de la señorita Malory a Akane...