Encontrados

Capitulo 1: "La esperanza es triste"

Capitulo 1.

—Papa...—Susurro débilmente.

Sus lágrimas la consumieron, al ver el estado decadente de su padre, cayó en el suelo sobre sus rodillas. Ahogándose entre sus sollozos, matando cada huella de candor en su alma, derrumbándose entre sus tormentos.

Era solo otra pesadilla más, de la cual iba a despertar pronto e iba a llegar su padre con un vaso de leche en sus manos repitiendo "Fue solo otro mal sueño" que hable de esa creencia extraña de prolongar la estadía en el mundo de los vivos al ver su muerte en un sueño.

Pero esto era real, y cada respiración dolía más, aun más que la anterior. Temió toda su vida por esto, no por él, el día tenía que venir, temía aún más por ella al no saber si sería capaz de recuperarse

Temblaba, no podía controlarlo, sentía los brazos fríos, duros y pesados. Quiso acercarse pero inmediatamente se detuvo al ver un intento de habla

—No —Pronuncio con sus fuerzas nulas, tratando de no ahogarse en su sangre.

Estaba pálido, la sangre salida de su boca embarrando su pecho cubierto por una camisa crema. Su respiración se interrumpía, probablemente sus pulmones estaban llenos se sangre.

— ¡Levántate! Por favor yo sé que puedes... papa, por favor—Suplico perdiendo el control, hiperventilando entre sus palabras. —No... No me dejes, solo quédate.

Solo le pedía a dios más tiempo con él, ya no habrían peleas, ni pedir obsequios, tampoco haría cosas que le disgustasen. Solo quería que él pudiera despedirse, decirle que la ama una sola vez mas, algo que compense todos aquellos días que no se lo repitió.

—Te amo papi... te amo

Arlene se levantó entre sollozos, desfundo su beretta 92 con conversion 380 acp y silenciador metallico armony, apunto con sus manos temblorosas a la altura del cerebro de su padre, y el... solo cerro sus hermosos ojos verdes esperando el ultimátum.

Y disparo.

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Arlene Bringstone, ese era su nombre o al menos lo era antes de que las cosas se fueran a la mierda o mejor dicho se colocaran en su lugar. En estos días de invierno debería estar cumpliendo 14 años, había sido un pesado camino el de sobrevivir, matar o morir, cazar o ser cazado y ella simplemente debía olvidarse de que era una simple niña, que solía jugar juegos mmorpg con su mejor amigo Alex en frente de un monitor, que como cualquier otra acompañaba a su madre al hacer compras y veía películas de artes marciales con su padre,  una simple niña que lloraba al ver como la mascota de la familia fallecía en una estúpida película comercial. Apenas podía recordar cuando fue la última vez que había ingerido alguna clase de alimento. Tal vez una semana... o dos.

Y Estaba sola, completamente sola, en un mundo en el que hay que ser inteligente por sobre todas las cosas, le habían arrebatado su inocencia, el derecho de poder vivir una vida digna, crecer, casarse y tener hijos como cualquier otro. Le arrebato la vida de los seres más preciados que un humano podría tener. No era tonta, era más inteligente que muchos, no podía cambiar su edad, ni tampoco lo que vivió, pero sabía como utilizar sus recursos, siendo pequeña podía esconderse en lugares pequeños, escabullirse más rápido y con más sigilo que alguien mayor, sabia cuando era mejor huir que disparar.

Ya no sentía algún remordimiento humano al matar, solo no podía sentirlo y a veces la preocupaba, porque había perdido la fe en la humanidad pero sabía que quedaban personas "Buenas", todos hacen cosas horrendas solo por sobrevivir.