Cuando Blaine Anderson notó el evidente estado de histeria de Kurt y se ofreció a conducir por él hasta su casa, para evitar que el chico tuviera un accidente en el camino, nunca consideró la posibilidad de que el padre de Kurt fuera un hombre de mediana edad, corpulento, y mucho menos que estuviera esperándole en la puerta de la casa con la ira llameando en sus ojos verdes. Sólo faltaba que echara humo por sus orejas, para producirle un miedo de muerte al joven profesor.
- ¿Pa-papá? – tartamudeó el ojiazul, al ver que su padre abría de un sólo movimiento la puerta del copiloto y lo sacaba de su carro con brusquedad - ¡Papá, no! – sin mediar palabra, Burt fue hacia el otro lado, repitiendo la acción con el maestro, pero en lugar de sólo sacarlo del interior del automóvil, lo estampó contra este, sosteniéndolo del cuello de su camisa.
- Señor Hummel... - no alcanzó a terminar la frase, antes de que el puño de Burt se estrellara de lleno contra su nariz. Posiblemente la había roto, porque el dolor se volvió insoportable en cuestión de segundos, haciéndole soltar un gruñido grave.
- Debería darte vergüenza... - escupió con ira el mayor – Grandísimo hijo de perra...
- ¡Papá, por favor! ¡No lo hagas! – lloriqueaba Kurt en vano, intentando sostener el brazo de su padre para que no continuara golpeando a su amado profesor.
- ¡Tú te callas! – advirtió a su hijo - ¿Cómo pudiste?
- Pa-papá... él no hizo nada, lo juro – seguía rogando el chico, desesperado por no poder ayudar - ¡Estás malinterpretando las cosas!
- ¿Me vas a decir que este cerdo no te tocó ya? – apretó el agarre contra el cuello del maestro, logrando que su rostro se pusiera rojo por la falta de oxígeno.
- Nada ha pasado – aseguró el menor, con las lágrimas cayendo – El señor Anderson no ha hecho nada de lo que piensas, papá... tienes que creerme – la voz se le quebró a la mitad de la frase. Burt aflojó ligeramente el agarre, dejándole respirar al moreno, para luego plantarle un golpe seco en el estómago.
Blaine tosió, sintiendo el aire escapando de sus pulmones por el impacto.
- ¡¡Papá!! – chilló Kurt, histérico - ¡Ya no lo golpees!
- ¿Por qué tendría que creerte, Kurt? – Burt volteó a mirar de lleno a su hijo – Me mentiste todo este tiempo, rompiste mi confianza.
- Pero, estoy diciendo la verdad ahora – afirmó – Nada ha pasado entre nosotros... Papá... sigo siendo virgen – soltó en un susurro, por la vergüenza y el hecho de que aun estaban en la calle, y más de algún curioso observaba la escena a la distancia – Te lo juro... por mamá – los ojos verdes de Burt pasaron de la ira a un sentimiento de tristeza, alejándose dos pasos del profesor, quien aun intentaba recuperarse de la golpiza.
- Tal vez no hayan tenido... sexo – graznó la última palabra con repulsión – Pero, no puedes negarme que estaban teniendo un romance a escondidas... ¡Rachel me lo dijo! – Kurt maldijo en su mente a la bocona de su ex amiga.
- Papá, no culpes al señor Anderson... todo ha sido culpa mía... - comenzó a defenderle, casi poniéndose por delante del maestro, como un escudo humano – Él siempre me rechazó, pero yo insistí... realmente nos queremos, nuestros sentimientos son sinceros... - Kurt aprovechó de lanzarle una enamorada mirada a Blaine, quien alzó la vista ligeramente, para darle una media sonrisa, luciendo realmente mal, con la nariz rota y ensangrentada.
- ¡Maldición, Kurt! ¡Tienes diecisiete años! – bufó Burt, perdiendo la calma otra vez - ¿No te das cuenta? ¡Este imbécil te dobla la edad! – se acercó amenazante al profesor, siendo detenido por Kurt.
ESTÁS LEYENDO
Problemas Matemáticos [Klaine]
Fanfiction[TERMINADA] Kurt tiene un maestro sustituto que es increíble. No puede evitar tener un "crush" con él y finge no entender la materia para optar a clases de reforzamiento, que coincidentemente las imparte su maestro suplente, el Sr. Anderson. ~o~ Adv...