Dos vidas

20

Tony tomó la mano de Loki entre las suyas con cuidado, las palabras de los demás se escuchaban ahogadas para él y solo captaba partes "... una infección fuerte... perdió mucha sangre... no ha retomado la conciencia... solo esperar..." Nada tenía sentido en su mente, no podía encontrarle ningún significado a lo que decían, solo sabía que hace tres días que Loki no había despertado cuando se esperaba que retomara conciencia en el día dos. Sus amigos habían pasado por su lado, diciendo palabras que no le traían ningún consuelo, lo único que lo sacaba de su mutismo era cuando Tom llegaba con Ian, pasaba horas jugando con su hijo, sentado a lado del moreno. Loki empezó a reaccionar a estímulos al quinto día y abrió los ojos en la tarde del sexto día.

-Hey, ojos verdes-saludó Tony suavemente, el moreno lo miró unos instantes, parpadeando adormiladamente.

-Hey...-contestó suavemente antes de volver a dormirse. Pasaron dos días más para que Loki pudiera reaccionar completamente, Tony se encontraba parado a su lado con Ian en sus brazos mientras que Loki estaba sentado en su cama, mirando a Katrina.

-Te has salvado de una, enano-le dijo la mujer, sonriéndole suavemente-. Tu operación de parto te había dejado una infección grave en el cuerpo, por eso sentías dolor, dígamos que esta caída te ha salvado, si hubiera pasado más tiempo estarías séptico para este momento, tus órganos irían colapsando uno a uno y no habría nada más que hacer-Tony y Loki se miraron asustados por un momento y el castaño tomó la mano del moreno fuertemente-. Por la caída, te diste un buen golpe en la cabeza que causó una pequeña hemorragia pero pudimos controlarla, ahora solo tenemos que monitorearte porque despertaste un poco más tarde de lo que pensamos y queremos tener el máximo cuidado esta vez ¿no?

-Gracias por todo, Katrina.

-Es mi trabajo, enano, tú solo trata de ser menos torpe-Loki le sacó la lengua infantilmente y ella se marchó. Loki alzó los brazos para recibir a Ian y Tony se lo pasó con una sonrisa, se sentó a observarlos, estaba bastante seguro que lucía como un idiota pero no lo podía evitar.

-¡Aquí llega tía Tasha!-los dos se giraron y le sonrieron a Natasha.

-Natasha, es bueno verte-sonrió.

-A tí también, despierto, claro-dijo ella, moviendo las cejas-Bueno, he venido a llevarme a este pequeño a darse un bañito, cambiarse y luego regresar aquí con sus papis-dijo ella mientras extendía los brazos-Tom está con Eddie en su control de mes así que yo voy a llevarme a esta belleza para engreírlo un ratito.

-¿Solo un rato?-replicó él enarcando una ceja, ella sonrió culpablemente.

-Tal vez un poco más-los tres se rieron, Loki le dio un beso en la frente y se lo pasó, Tony acarició su cabecita y también lo besó con gentileza. Natasha se despidió de ambos y los dejó solos, Loki se sentó contra las almohadas soltando un largo suspiro, aún estaba algo cansado de la operación pero se sentía mejor, ese dolor en el vientre que lo había estado persiguiendo se había marchado.

-¿Cómo te sientes?-preguntó Tony con suavidad, sentándose a su lado.

-Mejor, cansado pero mejor-replicó él. Tony tomó su mano entre las suyas y Loki sintió su respiración atrapada en la garganta.

-Hay algo que quiero decirte y creo que he sido un idiota por no habertelo dicho antes, todo este problema que tuvimos...-suspiró-. Creo que Pepper tenía razón, había estado tan ocupado culpando a todos los demás que ignoré mis propias culpas, fue más fácil refugiarme en el enojo que intentar conversar de todo lo que sucedió y... créeme cuando fui a tu casa ese día jamás pensé en demandarte pero a veces digo idioteces, no pienso en lo que digo, solo... salen tonterías de mi boca y empiezo a mezclar todo y... -Loki rio en voz baja y Tony lo miró.