Mañana del viaje – Casa Calle Garzón.
- Buenos días señora Calle – Saludo Bella entrando a la cocina y sentándose en una de las banquetas que daba a la puerta de vidrio que conectaba la cocina con el jardín.
- Bella me conoces desde vez que las encontré a ti y a Beth besándose en el departamento... creo que ya me puedes decir Daniela – le dijo de forma simpática a la amiga de su hija. Tanto Beth como Bella habían llegado de la universidad la noche anterior para unirse al viaje al campo de los Garzón.
- Tiene razón Señor... – la miró – Tienes razón Daniela – sonrió – Tengo que decirle dos cosas – anunció Bella – La primera es que usted está hermosa como siempre – se sonrojó – y la segunda es gracias por dejarme ir con ustedes al campo, desde la última vez que fui, me quedé con ganas de volver – dijo.
- Sabes que eres bienvenida a donde quieras, demasiado con que tienes que compartir habitación con mi hija en la universidad – resaltó.
- ¡OYE! – Beth entraba a la cocina – Te escuché – le dijo a su madre para después dejar un beso en su mejilla – Buen día mamá, y para que sepas Bella no es la gran compañía tampoco – apuntó mientras iba hasta la canasta de frutas.
- Yo que tu cuidaría lo que dices – le advirtió su amiga – No vaya a ser que se me escape enfrente de tu madre lo que hacen tu y Lucas en nuestro dormitorio – la morena miró inmediatamente a Beth y Beth no demoró en tirarle la naranja que tenía en su mano a su amiga.
- MUY BUENO DÍAS A TODOS – ni hace falta que Lexi se había despertado y salvaba a su hermana de una mirada asesina.
- Buen día cariño – la saludó.
- ¿Cuánto falta para que se despierte Jules? – preguntó Bella inquieta.
Daniela miró a su hija mayor para ver si obtenía una explicación sobre la pregunta de su amiga, Beth giró los ojos – Desde que le conté del ritual del lobito muere por verlo – explicó – Y no vas a tener que esperar mucho más – el cangurin señaló a su hermana menor que venía llegando.
La pequeña caminó sin mirar a nadie y sin decir nada hasta su madre, cuando llegó a ella le estiró los brazos para que la alzara – Buenos días pequeña – la saludó. La pequeña besó a su madre y después apoyó la cabeza en su hombro para volver a cerrar sus ojos. – Esta es la fase donde ignora a todo el mundo y solo quiere estar con su mamá ¿Cierto lobito? – picó un costado de su hija para que se escuchara una suave sonrisita que hizo que los que la escucharan sonrieran como bobos – La otra fase es o desayuno con mi mami o nada – contó besando la cabecita de Jules.
- ¿Mami está corriendo? – le preguntó Beth mientras le hacía el desayuno a sus hermanas y a su amiga, Calle asintió - ¿Sigues en periodo de sillón? ¿Por qué Emma me contó que no lo cumpliste? – le reprochó.
- No puedo dormir en esa cosa Beth – se defendió la fotógrafa.
- No funcionó la ropa de Victoria Secret – Anoche la habían visto llegar con varias bolsas de la marca en sus manos.
- No te preocupes que ya va a caer – aseguró. Ya había visto la defensa de Poché titubear cuando anoche entró al cuarto y estaba "leyendo" un libro solo en ropa interior y sus anteojos de lectura. La fotógrafa pudo ver el deseo que irradiaba la morena – Nadie se recite al efecto Calle – dijo.
- EXACTO – Lexi apoyó a su madre – Hacemos así – Lexi chasqueó sus dedos – Y tenemos el mundo a los pies – comentó haciendo reír al resto.
- Bueno días – Apple habló, Emma solo gesticuló con la cabeza.
- Buen día corazones – saludó su madre – Desayunen y después terminan de preparar sus cosas que apenas llegue Lucas nos vamos ¿De acuerdo? – todas asintieron.
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Cuando, donde y como el amor quiera (Adaptación Original Caché)
RomansaMaría José Garzón es una aclamada jugadora de básquet en Londres hasta que es elegida para jugar en la WNBA, con un pasado negro y su fama de mujeriega irrumpe en New York sin saber que un choque con una morena, mandona, idiota le va a cambiar la vi...