Ya no

11 3 0
                                    

Juego a contar las veces que suena el pitido, a imaginar que el suero es bueno, que no sabe a suelo.
Juego a correr en mí pensamiento, a soñar con que no me muero, que simplemente estoy haciéndome el que se está durmiendo.

Espero que mí alegría llegé de su viaje o que la muerte deje su pena, e invada mi cuerpo, para no fingir más que respiro, para no fingir más que quiero.

Mi sonrisa es una lágrima y me esperanza un pitido menos de esa máquina.

Ya no llores mamá, ya perdí mi confianza, he escuchado a los doctores y a las enfermeras decir...
Ya no hay esperanza.

Seguro en el cielo seré feliz, seguro en el cielo podré vivir...

Desesperé Por Tí Donde viven las historias. Descúbrelo ahora