Bus

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El bus no llega, la parada ya huele a vacío y no encuentro mi boleto al horizonte, tendré que conformarme con la esquina de tú barrio, dónde me chocan las penas con las venas, donde las ventanas no miran hacia nuestra meta, más nos recuerdan que el despertador ya se ha retirado, que nos despertemos con la primera lágrima del río.

Por mi ventanilla aspiro el humo de algún amor en llama, ya decadente, las cenizas me tirnan las lágrimas y por consecuente estás me queman mientras recorren los surcos de tus heridas en mi piel. ¿Cuando la fue la última vez que amé, que me recordé?
Solo me acuerdo que mi nombre es Charley Sein y que mis tristezas son más angostas, más tristes de lo que sé.

Y en este bus que no llega a mi destino me encuentro varado, al lado de una ventanilla que huele a nuestro recuerdo, y en el cristal me parece ver que he estado llorando.
Espero que estés en la siguiente estación esperando que llegue, con tú vestido azúl y con los besos que aún no te he regalado.

Desesperé Por Tí Donde viven las historias. Descúbrelo ahora