Inconclusa

1 0 0
                                    

No tiene piedad, no conoce la compasión,
Me golpea, me hiere, me muerde, me ama, me odia y ya no me escribe.

Esas letras de tus cartas eran lo poco que daba luz al alba, eran las escaleras para escapar del diario, para jugar con mi ilusión.

Será que tú lápiz, como el mío, se enamoró, o será, simplemente, que te quedaste sin sentimientos para plasmarlos en mi piel.

Cada vez que el cartero pasa por mi casa me sonríe, con lástima y se va.
Yo le abro mi ventana, le sonrió, condescendiente, pero lloro sin mí, sin tí.

Hoy, yo, te escribo mientras que este ingrato lápiz se parte, se raja, me riñe y no me deja terminar mi sufrimiento,
Hoy te escribo porque tengo miedo.

Desesperé Por Tí Donde viven las historias. Descúbrelo ahora