Mejor Amigo

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Un teléfono, suena, resuena en una casa sola, llena de fotos abstractas, recuerdos que por las paredes se arrastran y sentimientos de vacías esperanzas, una cama...

Una persona se levanta, todavía con la marca de las pesadillas en las pestañas.
-Es ella- Prácticamente pego el grito y todos los ruidos de la mañana, ahora resuenan como dulce alabanza, me apresuro vestirme, a comenzar mis andanzas, a llegar a la hora y lugar que el mensaje que me ha despertado pacta.

La conozco ya desde hace meses, bueno, ella me conoce más a mí, yo solo la veo aveces, pero me ha bastado, me ha hechizado.
Las lesiones en el universidad, fantástico, ella hace que mis libros se eleven, que lleguen al espacio, cerquita de dónde llega mi corazón cuando su mirada por mi lado pasa despacio.

Me la presentó el chico que se sienta a mi costado, la silla contigua, nos presentó un día viernes, a la antigua.
-Mira Charley, esta es Mía, mi amiga,
Mira Mía, este es Charley, bebe un poco, fuma un poco, en fin, vive la vida- Nos estrechamos la mano cómo a escondidas, y tartamudeó el "mucho gusto" más hermoso que he escuchado en mi vida.

Hay veces que en clases, me ahogo en mis delirios, lo cual es normal, y la capturo mirando por encima de los cuadernos de Historia Natural, hacia aquí, hacia mí, creo que la dirección es correcta, no me puedo equivocar, y me es natural ver su rostro enrojecerse con el más fino color mar, cuando el Sol se ahoga dentro de sus hermosas olas, siempre al día finalizar.

¿Cómo habrá conseguido mi número?
¿Se lo habrá pedido alguna de las chicas de la Universidad?
Pero más urgente, ¿Que querrá decir con te espero, ven rápido, tenemos que hablar y más no puede esperar ?

Pero que digo, se había tardado, ya hace unos días que las indirectas habían dejado ser tan curvas, para convertirse en flechas directo al corazón que incluso un ciego, cuenta se habría dado, de que de ella me había enamorado.

Mírala allí, tan hermosa como mañana, tan sencilla como ayer, espero que apartir de hora, entre ella y yo, todo salga bien.
Abro la puerta de la cafetería, me sonríe, tranquilo, respira, ella será la que se confiese, tú solo contestale.

- Buenos días Charley, perdona por despertarte-
-No te preocupes Mía, despertar por tí es como haber sido despertado por los Ángeles-
-Jajajaja, que bobo eres Charley, tú siempre tan galante- Le da un sorbo a su taza de café, le tiemblan las manos, eso sí lo noté, entonces se aclara la voz y me dice, como la primera vez.

- Hace unos días que quería preguntarte esto, pero no te conocía, bueno, al menos bien no lo hacía, pero ya me he armado de valor,
Y te pregunto, Charley- Le da un sorbo largo a su café ya gastado, ya envejecido, ya casi muerto, sin calor...

-¿Crees que tendría alguna oportunidad con tú amigo? El que se sienta a tú lado, el que me presentó contigo, tengo pena, puede ser que te hayas dado cuenta de que ya no estudiaba, me la pasaba mirándolo por encima de mi libro- Se sonrojó, yo conozco ese color rojo vivo...

No les dije, pero yo le había pedido a la camarera, Liza, (buena muchacha ella), un poco de vino, le dí un trago largo, amargo, de esos que solo das cuando estás herido, dibujé una sonrisa sin labios, sin ganas de ser leídos, contesté:

- Pero porsupuesto que sí- Mierda, que malo soy fingiendo, empecé a llorar, pero continué, y así llorando prácticamente le grité al destino.

- Para que me preguntas eso Mía, eso es pan comido,
¿Qué estúpido no querría estar contigo?- Terminé mi café y me marché, como Benedetti, radiante pero jodido..

Desesperé Por Tí Donde viven las historias. Descúbrelo ahora