Stephen y Tony compartían muchas cosas en común, una de ellas era el gusto por el cuerpo ajeno y cada vez que la ocasión se presentaba no dudaban en dejar que su deseó los controlara. Les gustaba hacerlo en cualquier espacio que les fuera posible, llegando incluso a romper las reglas de quién debía ser el pasivo y quien el activo, ambos podían llegar a ser tan dominantes como sumisos, la primera vez que cambiaron sus roles Stephen se vio terriblemente avergonzado ante la nueva experiencia, después de aquella vez él mismo pedía que cambiaran de roles.
Tony lo disfrutaba tanto, sonreía cada vez que el más alto gemía ante sus insistentes embestidas hasta que ambos amantes se corrían inundados del placer que aquello los producía. Labios mordidos, piel marcada, ambos cuerpos tratando de recuperar el aire perdido durante la actividad.
Aunque siempre se separaban después de sus pasionales encuentros siempre volvían a los brazos del otro y caían en el mismo juego una y otra vez, el deseo estaba ahí y con cada vez que lo hacían el fuego solo se intensificaba más al punto de casi alcanzar la obsesión por el otro.
- Tony...-. Un suave gemido abandonó los labios del pelinegro que se encontraba acostado sobre una suave cama y con las piernas abiertas a su límite.
Al mencionado acarició la cintura del menor sintiendo un cosquilleo recorrer su columna vertebral hasta su pelvis, Stephen apenas se había corrido y la carne alrededor del miembro de Tony se hizo más estrecha, haciendo su miembro palpitar necesitado de la liberación. Una cuantas embestidas más y terminó dentro de su amante.
-¿Quieres seguir?-. Preguntó Tony jadeando y besando el cuello de Stephen.
-Demasiado para mí...-. Negó mientras llevaba una mano al cabello castaño y lo jalo levemente haciendo que la boca de Tony abandonara su piel.
-Ya entendí, ya entendí-. Sonrió y salió con lentitud, disfrutando de ver como el más alto mordía su labio inferior. Se acostaron uno junto al otro, disfrutando el silencio.
-¿Cuánto tiempo llevamos haciendo esto?-. Preguntó de preguntó el más alto, girando su rostro para ver al genio.
-No sé... como dos años-. Alzó los hombros.
-Han sido dos años interesantes-. Ambos hombres rieron y sus labios se encontraron suavemente.
-Dos buenos años-. Susurró Tony separándose un poco y dándole una sonrisa brillante.
-Si...-. Asintió lentamente y cerró sus ojos. -Jamás creí que algo así pudiera pasarme-.
-Pues paso-. Acarició el pecho del hechicero. -Será mejor que descanses, porque cuando despiertes será mi turno de ser el complacido-. Le guiño de manera juguetona y Stephen asintió.
-No podría estar más de acuerdo-.
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Inside the Dark | Ironstrange
ФанфикAportación al evento Semana del Pecado IronStrange 2019 Día 1: Gula Día 2: Lujuria Día 3: Avaricia Día 4: Pereza Día 5: Ira Día 6: Envidia Día 7: Soberbia