Inside the Dark | Ironstrange

Ira

Tony estaba muerto, esa era la realidad en la que todos tenían que aprender a vivir, en la que sus seres queridos como Pepper, Rhodes, Peter, Harley, Morgan, Happy y Stephen tenían que aprender a vivir, cosa que estaba siendo sumamente difícil.

La segunda etapa del duelo es la ira y aunque Stephen trataba de no pensar en el vacío que la muerte de su esposo había provocado, siempre caía en sus sentimientos, culpandose a sí mismo por la muerte de Tony y por no poder evitarla. Enserio lo había intentado, había visto todos y cada uno de los futuros posibles, había buscado que Tony no muriera pero no encontró nada. No tuvo la fuerza ni el valor de decirle que al final de aquella batalla el moriría, le hubiera gustado tanto tener una larga vida a su lado.

Paso semanas enteras en shock, negándose a aceptar que aquello había pasado, diciéndose a si mismo que no era real, que era una pesadilla, esperando a que un día Tony volviera junto a ellos para criar a sus tres hijos y cuando por fin lo aceptó se alejó de quien más los querían.

Tenía constantes peleas con Peter y Harley, creía que ellos lo culpaban de la muerte del genio, pero no era así; ellos estaban igual de destrozados por la pérdida. Pepper intentó apoyarlo pero ni siquiera ella misma podía con su dolor y su esposa Christine estaba dividida entre consolarla a ella, a sus sobrinos y a su mejor amigo, cosa que no era sencillo, no había convivido mucho con Tony pero le agradaba y se llevaban bien así que aquello la hirió también.

  -Fue mi culpa-. Sollozo el hechicero abrazando con más fuerza a su amiga quién negó. -Debí hacerlo de otra manera-. Ahí estaba, la culpa y la furia hacía si mismo, hacía su existencia.

  -No te hagas esto-. La mujer trató de hacerlo entrar en razón. -No fue culpa tuya, Stephen, tú mismo lo dijiste; era algo que tenía que pasar-.

  -Si, pero yo sigo aquí y él ya no está-. Se separó dejando ver su nariz roja y sus ojos llorosos. -Ese es el problema Christine, la persona que más amo no esta más aquí y yo sí, él no merecía eso, los niños no merecen esto-.

  -Tienes razón-. Palmer se levantó de su lugar, enfrentando al hombre. -Lo niños necesitan que tú los apoyes, acaban de perder a uno de sus padres, ¿te has preguntado como se sienten?-. Atacó. -Se que te duele, a Pepper y a mí también, pero tienes que superarlo, tú tienes una hermosa familia-. Le sonrió suavemente. -Se que Tony ya no está aquí, pero él no hubiera querido verte así, él hizo lo correcto para salvar a este universo, para salvar a su familia, hazlo sentir orgulloso y sigue adelante, no quiero decir que lo olvides porque sabemos que es imposible pero tienes tres hijos, somos tu familia y estamos aquí para apoyarte-.

Una ligera sonrisa se dibujó en los labios del mayor. -Gracias-. Se acercó a ella y la abrazó.

Ella tenía razón, iban a recordar al castaño para siempre sabiendo que hizo lo mejor para todos, aunque aquello le costará la vida, él era un héroe.