Solo Eres Diferente/Jos Canela.

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El beso empezó a subir de intensidad, me recostó en la cama y empezó a levantar mi blusa, antes de que pudiera llegar a sacarla lo detuve.

—No —Dije y lo alejé.

—Yo lo siento —Dijo y yo asentí, pero el no me puede ver así que fue en vano.

—Me gustas ______ —Dijo y yo suspiré.

—Yo no te puedo gustar Jos, no soy el tipo de mujeres que tú estabas acostumbrado a llevar del brazo —Dije y el negó y me tomo de la cara obligando a mirarlo, como me gustaría que le me mirara.

—Eres la mujer que quiero, lucharé por ti si es necesario, no pienso dejarte ahora que se que tengo una posibilidad contigo —Dijo y yo suspiré.

—Jos yo no sé si sienta lo mismo por ti, jamás me he enamorado y por lo tanto jamás he tenido una pareja, estoy acostumbrada a muchas cosas diferentes a ti —Dije y el asintió sonriendo.

—Desde el primero instante en que entraste a la casa con esa sencillez que solo te caracteriza, desde ese momento llamaste mi atención, has aguantado todas mis estupideces, me gustas y debes de saberlo —Dijo y yo sonreí.

—Gracias por eso —Dije y lo abrace.

—Déjame intentarlo —Susurro y yo sonreí.

—Ves a tu habitación —Dije y el negó.

—Déjame dormir contigo —Dijo y yo suspiré y el sonrió.

Ambos nos acomodamos en la cama y el al poco rato se quedó dormido, sonreí al solo imaginarme junto a Jos, Jos aún no sabía mi mayor secreto, Jos no sabía que yo había quedado ciega por muchos años por culpa de un accidente automovilístico causado por un estúpido borracho que venía en el carril contrario y que por alguna razón yo entendía todo lo que el sentía y vivía con día, Jos es un gran chico y merece salir adelante y hacerse valer por si mismo, pensé en Elena y sus palabras la primera vez que le dije que volvería a trabajar, "Algún día te pasara algo que no querrás volver a trabajar" temo creer que está en todo la razón, un día ella sabía que me toparía al amor de frente y que me tomaría por sorpresa, miré a Jos quien ya estaba dormido, tus ojos Jos merecen tener la luz de ver una vez más la luz del día, Javier había estudiado medicina y es un gran médico, mi abuelo también es médico y bueno mi madre y padre también, todos podrían ayudarme a regresarle la vista a Jos, note que Jos tenía una pequeña cicatriz a un costado de los ojos, ahí recibió el golpe, un golpe parecido al mío, Jos podría recuperar la vista y tenia que hablar con mis padres y abuelo, conociendo a mis padres me ayudarán pero con una condición que pienso tomar el riesgo, me acomode y poco a poco me quedé dormida.

(...)

Abrí los ojos algo cansada, note que Jos ya no estaba, me di un baño y me cambié baje a la sala y note a un señor desconocido y una muchacha abrazando a Jos, ellos me miraron confundidos.

—¿Qué no te enseñaron a respetar la privacidad? —Pregunto la muchacha molesta y yo me disculpé, estaba por salir cuando Jos me habló.

—Ella es la persona que me ha cuidado y me ha ayudado, ella es muy importante y especial para mí, es mi esposa —Dijo y miré salir a la señora Mariana sonriendo, quién me abrazó.

—Respétenla porque ella me ha ayudado mucho y a Jos más —Dijo y yo ya me sentía incómoda, "esposa" esa palabra me molestaba por qué es mentira.

—¿Te casaste? —Preguntó el señor a Jos y el asintió.

—Es una esposa maravillosa y tiene un gran corazón, espero la acepten ambos como mi esposa, Papá, hermana ella es ______—Dijo y extendió su mano a un lugar equivocado dónde no estaba yo pero me acerqué y tome su mano.

—Es un gusto saber que mi hijo tenga una esposa hermosa —Dijo su padre y yo sonreí ante sus palabras.

—Espero no te haya molestado mi comentario hace unos momentos, yo no sabía, eres mi cuñada y agradezco la ayuda que le haz brindado a mi hermano —Dijo y yo sonreí.

—Es un gusto conocerlos —Dije y ellos sonrieron.

—______ puedes ir a la biblioteca conmigo, tengo algunas cosas que enseñarte, Jos vez con tu padre y hermana a dar una vuelta por el pueblo, mi chófer los llevará, más tarde yo iré con ______ —Dijo y Mariana me alejo de Jos llevándome a la biblioteca.

—¿Pasa algo señora Mariana? —Pregunté y ella asintió.

—Asi que ¿Gallardo del Junco? —Pregunto y yo suspiré y asentí.

—En verdad lamento no haberle dicho la verdad—Dije y ella sonrió.

—Jos ya me contó lo que pasó, no necesitas darme explicaciones, te admiro mucho y créeme aquí tienes a una familia que te ayuda y apoya, que ser la esposa falsa de Jos sirva de algo —Dijo y yo reí levemente.

—No sabe cómo lo agradezco, jamás tendré malas intenciones y no sabe cómo le agradezco su apoyo —Dije y ella sonrió.

—Cuando regresemos a casa quiero hablar contigo algo en el avión, procura que Jos se duerma luego para que yo pueda hablar sin interrupciones —Dijo y yo asentí.

—También se que mi hijo te quiere —Dijo y mi cara se transformó en un bello tomate.

—Yo no tengo ningunas otras intenciones de tener algo con su hijo, una porque estoy en labor de trabajo y no acostumbro a ser novia de mis jefes o bueno algo así —Dije incómoda y ella sonrió.

—Eres una muchacha muy buena y créeme que agradezco todo lo que haces por Jos y como lo ayudas, a pesar de los golpes que te proporciono con un porta retrato estás ahí y no haz dejado esto, no me molestaría que mi hijo tuviera una novia como tú, no me opongo ______, quiero la felicidad de mi hijo y créeme que si tú eres parte de esa felicidad lo acepto con gusto —Dijo y yo sonreí apenada y ella sonrió.

—Gracias señora Mariana créame que me agrada escuchar eso, quiero a Jos y apenas lo estoy conociendo, tal vez más adelante si se puede habrá algo, ante todo soy honesta y créame que le digo que mientras yo esté con Jos nada le faltará, pretendo ayudar a Jos a que salga adelante, a que sea alguien mejor de lo que era antes y si en mis posibilidades está, que Jos recupere la vista lo hare —Dije y ella sonrió con lágrimas.

—Gracias —Dijo y me abrazó.

—Quiero a su hijo y porque el sea feliz haré eso y más —Dije y sonreí.

—Ahora Se porque mi hijo te ama —Dijo y yo sonreí.

Créame señora Mariana yo también estoy aprendiendo a amarlo y a entenderlo como es, Jos estará bien, pronto sus ojos estarán llenos de vida nuevamente.