La esperanza de la realeza.

《II》

《La santa y el emperador se encuentran》.

Luego de quedarse a solas con su sobrina, muy pronto hija adoptiva, se sentó en una mecedora y miro atenta a la pequeña.

-"siento la oscuridad en tu interior...pero no te preocupes te liberare de esta maldición" -sonrió al ver que la pequeña le sonreía.

Con sorpresa las sirvientas de la mansión notaron que zenit solo se tranquilizaba con su tía.

-lady -una sirvienta junto a otra mujer entraron a la habitación -su cuarto ya esta preparado, si gusta la llevaremos.

-no se preocupen, me quedare un rato con zenit, mi cuarto está lejos de aquí? -miro curiosa a la mujer.

-no, el duque ordeno que su cuarto estuviera cerca de la señorita zenit -contesto serena, ariana estrecho sus ojos sonriendo de lado.

-"eres un zorro duque alfierce" -cerro sus ojos con diversión.

-lady, es hora del almuerzo de la señorita -comento nerviosa al ver que la joven no soltaba a la bebé.

-oh, ya veo -susurro serena.

. . .

-l-lady! -chillaron la sirvienta y la nodriza al ver que la oji verde estaba desabrochando su ropa.

-eh, no puedo? -parpadeo inocente haciendo suspirar a las mujeres.

Parece que en el continente vecino era normal que las mujeres amamantaran a sus hijos, incluso si eran de la realeza o nobleza.

-en el templo donde fui educada era normal alimentar a los bebés aún si no eras madre -comento divertida al ver la sorpresa de las mujeres -había muchos bebés que quedaban huérfanos y el templo se encarga de ellos así que yo y otras mujeres nos encargamos de su cuidado.

Sonrió suavemente mientras dejaba a la vista su seno, a vergüenza de las mujeres, y reía al ver que la pequeña prendía su boquita a su pezón bebiendo con fuerza de ella.

-calma pequeña, bebe despacio -acaricio con suavidad la mejilla de la pequeña.

Las dos mujeres se miraron para luego mirar con una sonrisa a la joven ante ellas. En verdad era una santa.

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Cuando las horas pasaron, Roger fue a buscar a ariana ya que debía de ir a ver al emperador.

Si bien el antiguo Emperador Eibom conocía a ariana, el ex emperador Athanasio jamás se interesó por la santa ya que no estaba en sus planes. Y el actual emperador debía de conocerla, ya que ella vino a su imperio y era inevitable que no se reunieran. Sería mal visto por los demás que figuras tan importantes como ellos no se conocieran.

Así que Ariana y Roger estaban partiendo hacía el palacio.

-"estoy nerviosa...espero que no sea un viejo pervertido" -se estremeció con desagrado al recordar algunos ancianos con poder que se reunieron con ella en el templo sagrado.

El albino miro a la menor, debía de pensar algún plan para sacarla de su camino.

Ahora que zenit iba a tener su apellido y estar a cargo de Ariana sería un peligro, ya que la yedith al ser la santa tenía poder divino o mana sagrado, como muchos le dicen. El que alguien maldito como zenit, que fue hecha con magia negra estaba en un verdadero peligro al lado de la santa. Mejor dicho la magia negra en su interior.

Por eso debía de hacer que Ariana vuelva al templo o casarla con alguien, pero eso último era imposible ya que la santa está destinada a servirle a dios y serle eternamente de ayuda al templo sagrado y a los magos de magia blanca.