El ave de metal aterrizo en las tierras de Japón, la puerta se abrió dejando salir a los pasajeros.
"Ya no puedes arrepentirte"
Mantuvo una guerra mental las 18 horas que duro el viaje, al subir a ese avión debía estar preparada por lo que se aproxima, seguro a esas horas su padre estaba vuelto loco, así como la agencia al no tener a su modelo por ningún lado, revisas importantes de Alemania donde su imagen debía aparecer, sesiones de fotos para algún producto o marcas de ropa seguro estaba siendo canceladas.
La brisa del aire removía algunos de sus mechones color chocolate, dejándola inhalar y exhalar aquella frescura que daba el aroma a la libertad que tanto anhelaba.
El aeropuerto tanto de día como de noche personas entraban y salian por aquellas puertas que son abiertas automáticamente. Las bandas giraban y giraban sin parar, que al rededor la gente esperaba por recoger su equipaje, cosa que ella no haría, porque no llevaba.
En su hombro derecho solo colgaba una mochila donde dentro de esta se encontraban algunas prendas, ¿que si fue extraño no llevar más de dos maletas como era de costumbre? Si, lo fue y mucho para su abuelo.
No era buena mintiendo, sin embargo, se debía ganar un oscar por lograr mentir tan bien, que evito ser descubierta en un segundo, al menos quería lograr subir al avión y este ya despejara alejándose de Alemania. misión cumplida.
"¿Ahora, como me iré?"
Con la mente de pez que se cargaba, no recordaba el camino a casa, tampoco el nombre de las calles se aprendía, siempre debía tener un punto fijo para refrescar la memoria.
Se sentía una infante perdida en un supermercado a causa de distraerse en el área de juguetes, perdiendo de vista a sus tutores encargados de su cuidado.
- ¡allí estas! -esté donde esté, incluso kilómetros de distancia esa adorable voz la reconocía enseguida, tan rápido fue que no la vio acercarse. ya la tenía rodeando su cintura sin intenciones de soltarla- ¡Volviste!
Ambas poseían el mismo color de ojos, como el mismo color de cabello, dos gotas de agua. La infante se notaba la alegría en esos tiernos ojos verdes brillante, su ausencia le afectaba de cierta manera.
- Si, volví -contestó, curvando sus labios suave; formando una delicada sonrisa-
Con cuidado sus manos tomaron el rostro de la menor, acariciando la suave piel de las mejillas, hace tanto tiempo que no la veía y le quedaba claro que había crecido demasiado.
- Mami vino conmigo.
Aquello levantaron sus antenas de alerta detectando el peligro que se una aproximar, ¡Demonios! no se había preparado para un regaño por la mañana, imaginaba que vendría la madre de Valt en algunas ocasiones ella se encargaba de cuidar a Riko.
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𝐆𝐑𝐀𝐕𝐈𝐓𝐘┃𝖫𝖴𝖨 𝖷 𝖮𝖢
Romance𝐆𝐑𝐀𝐕𝐈𝐓𝐘 ▍‟ El amor es como la fuerza de la gravedad, una fuerza de atracción „ Tú toque me guía, por encima de las aguas, y te sigo como si estuviera hechizado. ╴╴╴╴╴╴╴╴╴╴╴ Mundos iguales, pero a su vez diferentes, caminos...