𝐆𝐑𝐀𝐕𝐈𝐓𝐘 ▍‟ El amor es como la fuerza de la gravedad, una fuerza de atracción „ Tú toque me guía, por encima de las aguas, y te sigo como si estuviera hechizado.
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Mundos iguales, pero a su vez diferentes, caminos...
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El timbre resono cada rincón de aquel colegio, comenzando a salir cada alumno de sus aulas para invadir los pasillo, algunos se dirigían a la pequeña cafetería que mantenía, otros salían fuera para disfrutar el cálido sol, el clima en Japón estaba agradable, las nubes ocultaba un poco esos potentes rayos, por lo que no resultaba tan molesto para los habitantes de dicho país.
Se recargo con cuidado sobre el tronco de aquel árbol, que les brindaba la sombra a ambos ante lo frondoso y verdes que se encontraban sus hojas, Katana abrió con cuidado aquella cajita de plástico donde dentro se encontraba su almuerzo, mientras la castaña solo pudo tomar una manzana del frutero descansando en medio del comedor, nuevamente se le había hecho tarde. El de hebras caoba le fue compartiendo de su comida, no le gustaba que la castaña descuidara de cierta manera su alimentación.
- ¿Valt, sigue igual de mal? -preguntó Sasaki-
Como respuesta obtuvo un asentimiento, el día anterior lo vio entrenar en aquel parque donde se encontraba un pequeño lago, era muy habitado por las tardes, sobre todo los fines de semana por parejas, no pudo quedarse tanto tiempo ante la presencia del Kurenai que estaba a unos metros de distancia observando con preocupación al Aoi. Por lo que se ahorro el hecho de acercarse.
Al querer decir algo, aquellas palabras quedaron en el aire, visualizando a lo lejos al chico de melena flameante celeste, con esa expresión de siempre que causaba temor en muchos. Pero en lugar de temerle, una intriga la carcomía por acercarse.
- Me dijo que su intensión si era dejar sin ojo a Kurenai -las palabras de la castaña tomaron desprevenido al masculino que le hacia compañía, el color trullo siguió la dirección donde se ubicaba el esmeralda y pudo entender mejor; observaba al Blader número uno de Japón- bueno, no me dijo un si, pero tampoco me dijo un no
Al voltearlo a ver un momento, este ya tenia la mirada puesta en ella, ambos entendieron y comenzaron a reir, podía leer perfectamente ese brillante verde lo que trataba de decirle.
«Me encantaría que volviera a suceder»
Él tampoco iba negar que moriría por ver lo mismo, reconocía lo grandioso que es como Blader Kurenai, pero, eso no quería decir que le agrade.
Una vez más, el amatista se cruzo con el verde, visualizo como levantaba una de sus espesas cejas, estaba desconcertado. La hizo sentirse apenada por la situación, por lo que el contacto visual enseguida lo termino destruyendo, queriendo entretenerse en otra cosa que no fuese el Shirosagi.
Podía sentir de nuevo esos ojos clavarse como dos cuchillas sobre ella, de reojo volvió a mirarlo, al parecer no tenia planeado dejar de verla de aquella manera que la hacían sentir un poco inquieta.
El timbre indico la hora de volver a las instalaciones para retomar sus últimas clases del día. Katana se fue poniendo de pie y observo a la femenina con una ligera sonrisa extendiendo su mano hacia ella, ofreciendo su ayuda. Una de aquellas hebras chocolate llevo detrás de su oreja, suspirando con alivio y calmando lo que en ese momento estaba sintiendo, mientras sus párpados prohibían apreciar el color que sus orbes poseen.
