CHASING TIME ↬ john wick ✓

XVI

El delicioso está aquí AAAAA sjsjjs está horrible, me disculpo xd no soy buena con esto, pero lo intenté. La tensión entre Lauren y John debe ser resuelta en algún punto (???

Este es el penúltimo capítulo, :( los amo gracias por su apoyo en toda la historia, espero que les guste mucho❤️

***

—De nuevo, muchas gracias, John.

Lauren sonrió, viéndole desde el otro lado de la mesa. El pequeño se limpiaba la comisura de los labios con una servilleta, mientras terminaba su cena. Los tres formaban un perfecto triángulo en la mesa. Después de la visita de la Adjudicadora, John no podía dejar que se fueran sin nada. Lauren había peleado por lo que ambos querían con sus palabras; él también estaba agradecido con ella.

—No fue nada—asintió John. Sus ojos marrones se clavaron en los orbes verdes de Lauren, quien no sólo hablaba de la comida.

—Voy a recoger esto—dijo, y comenzó a tomar los platos y vasos ya vacíos de encima de la mesa.

—No, yo lo hago—interrumpió John. Su mano se topó con la de ella mientras recogían el plato vacío de Ajay, quien los veía con ojos inocentes, relamiéndose los labios—. En serio, no te molestes—dijo, antes de que ella articulase otra palabra.

—Okay.

La pelirroja se removió en su asiento nerviosamente, y John se puso de pie para llevar los platos al fregadero. Lauren sintió la mirada del niño encima de ella de inmediato, y le vio con satisfacción.

—¿Te has llenado?—preguntó Lauren, removiéndole el cabello.

Ajay asintió y dio un bostezo, que cubrió con su pequeña palma. John veía de reojo a sus espaldas mientras ellos conversaban. Parecían conectar tan bien; era como si al final de cuentas, Lauren sí estaba destinada a cuidar de él.

—Parece que alguien tiene sueño—se burló la mujer, inclinándose hacia él.

—Quiero ir a la cama—musitó Ajay, frotándose los ojos.

—Ya, lávate las manos primero—regañó, tomándolo en sus brazos—. No quiero que te infectes.

Lauren se llevó a Ajay hasta el cuarto de baño, bajo la mirada de John, quien terminó de fregar los platos. Los colocó en la alacena en cuanto los secó con una toalla. Mientras veía el jardín desde su ventana, su mente comenzó a divagar. Iba a extrañar tenerlos ahí en casa. Iba a extrañar a Lauren. John no quería volver al negocio, pero tan pronto como vio el afecto que Lauren le tenía al niño, comprendió que sólo quería ayudarle. Ajay no tenía por qué cargar con los pecados de su padre, ni por qué vivir el mismo infierno. De eso estaba seguro, y John también hubiese peleado por él si alguien más no lo hubiese hecho.

Por suerte, la misión de Lauren desde el principio fue esa; rescatarlo. Jerome ya estaba muerto, gracias al cielo, y ahora todo había terminado. Sin embargo, había algo dentro suyo que no encajaba bien, le dejaba un sabor agridulce en el paladar. Colocó el último plato en la alacena, cuando Lauren volvió a la cocina sola con una pequeña sonrisa en el rostro y las manos en los bolsillos. La mirada de John se clavó en ella, haciendo que se sonrojara levemente y caminó hasta sentarse en la barra, evitando sus ojos.