La vida en el campo solía ser tranquila; Uno puede recostarse en los bloques de paja y observar el gracioso y lento movimiento de las nubes, dar un paseo entre los altos maizales o simplemente mecerse en las sillas viejas del porche de la rústica —pero elegante— casa al lado del granero.Y es que a Taehyung le entretenía —aunque sea un poco— el tomar un té helado y simplemente vagar por la extensa casa los fines de semana, aquellos en donde sus padres tomaban el tren y se dirigían hacia la ciudad entre caminos polvorientos y altos matorrales, dejándole completamente solo con hectáreas y hectáreas de tierras fértiles y bellas.
Siendo el hijo único de la familia más acaudalada del condado, había ciertas cosas que con sólo llamarle la atención, eran suyas. Como aquella vez que había visitado la ciudad, y se enamoró de la habilidad de un hombre de tez morena tocando el saxofón en una avenida por un par de centavos. Días después, el joven Kim de dieciocho años tenía un saxofón fino en sus manos y unas partituras regadas en su habitación.
Un chico consentido, con padres adinerados y total libertinaje son las palabras exactas con las cuales se podría describir al castaño.
Se aburría aquellos días en donde sus padres viajaban a una cita de negocios con algún hombre de sombrero de copa en la fría ciudad, a unas cinco horas de la granja en tren, siete en automóvil con paradas continuas. Se aburría porque no tenía a quien pedirle dinero, ni a quien hacerle rabietas cuando no se hacía lo que él quería, a la hora que él quería.
A veces pensaba que el campo era aburridísimo, y que necesitaba experiencias nuevas.
Por a veces, es un todo el tiempo.
Y como cualquier domingo en la mañana, él estaba sentado en las escaleras del porche de madera, esperando con ansias al cartero que simplemente arrojaba un puñado de cartas alrededor del buzón de la familia. No era muy carismático o amable, sin embargo siempre llegaba puntual a entregar correspondencia, al menos.
El señor de uniforme mezclilla y calcetas hasta las pantorrillas y, como siempre, arrojó sin interés el correo, sonrió de forma irónica al intimidado Taehyung y se fue por donde vino, en su bicicleta destartalada y soltando maldiciones al aire cuando se le cruzaba una piedra grande en el camino, levantando polvo a la vez que se alejaba y se perdía entre el frondoso verde de los cultivos.
El chico corrió con entusiasmo y recogió el correo entre sus grandes y cuidadas manos.
—Cuenta bancaria...— Taehyung descartó una carta, volviendo a tirarla a la tierra—. Carta de agradecimiento... Cuenta... Cuenta... Otra maldita cuenta bancaria— comenzaba a desesperarse, nada para él, de nuevo. Entre sobres insípidos y una que otra carta, se topó con un sobre de color vino, elegantemente hecho y finamente sellado.
Emocionado, tiró el resto de correspondencia y corrió a toda velocidad al estudio de su padre, en donde sacó un abrecartas y se deshizo del bello sobre.
Tomó el fino papel; parecía ser una invitación, con un marco fino en las hojas y fuente preciosa, una damisela dibujada en el centro del papel con lencería de moños y cabellos bien peinados.
Tae supo de qué se trataba inmediatamente cuando leyó las palabras en negritas y al centro superior del papel: “Madame's Josie's House of Pleasure”. Era aquel burdel a las afueras del pueblo que su padre visitaba de vez en cuando, cuando regresaba con un aroma extraño y el menor le observaba con molestia desde la puerta de su habitación. Era el lugar en donde su padre le era descortés a su madre.
Sin embargo, aunque odiase la situación, había algo que le detenía de contarle todo a su madre y terminar con la mentira de una familia campirana perfecta; y eso era que su padre siempre que volvía, volvía de buen humor, una sonrisa reluciente en su rostro y ánimo extraordinario, algo que nunca se podía ver en el amargado hombre.
A su punto de vista, debía ser un muy buen lugar —porque su padre tenía gustos muy especiales—, aunque sea para embriagarse y pasar una madrugada de jazz calmado acompañado de bellas chicas en ropa interior.
Por eso no dudó en tomar las mejores ropas de su padre, sus mejores colonias, hacer sus zapatos relucir y partir en el automóvil de la familia hacia el pueblo.
———
espero les guste :( ❤️
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Madame Josie's House of Pleasure «vhope»
FanficLa casa de citas de Madame Josie era reconocida por los hombres de alta alcurnia como un magnífico lugar en donde se podría tomar un poco de whiski y reposar en un mullido diván mientras una bella dama de elegantes ropas bailaba en el centro del sal...