—Tras esa cortina, se encuentran las musas— musitó ella en su oído, los orbes grandes y oscuros de Taehyung se centraron en sus rosados labios—. ¿Le interesa?Asintió en silencio, perdido en la curvatura de los senos que mostraba el escote de la bellísima joven. Se sonrojó violentamente cuando ella le tomó del mentón con sus finos dedos y le obligó a alzar la mirada hacia sus verdes ojos, le miró con una sonrisa forzada y se levantó de su regazo, la gran mano de él fue tomada con cuidado por la joven y le adentró a aquel pasillo alumbrado.
—Es usted demasiado cohibido, señor— se detuvieron frente a la cortina roja. Taehyung aspiraba un aroma amargo y un tanto agradable proviniendo de aquel salón tras la cortina. En su vida se había topado con un olor similar. La rubia de ojos verdes le abrió la cortina, y sólo pudo admirar un vacío y extenso salón de baile, con un candelabro en lo alto y los pisos bien pulidos; ni un alma se escuchaba—. Pase, le aseguro que le encantará.
Ella se posó tras de él, y en un momento le empujó con vehemencia a aquella lúgubre habitación, para después cerrar aquella cortina de nuevo y dejar a Taehyung ahí, confundido.
Pero él no regresó por donde vino, el lugar le atrapó.
Caminó, el eco del gran salón era asombroso, sus pasos resonaban con fuerza. Echó un rápido vistazo por ahí, los libreros, las pinturas; pasó uno de sus dedos por el óleo de una de ellas, una pintura que le llamó la atención: era un bello joven de facciones finas, sin embargo el cuadro entero era una combinación de rojos preciosa. Cuando retiró su dedo, la pintura roja se le había impregnado.
—Mierda, está fresco...
Volteó hacia el centro del salón, y había un sillón pequeño y negro en el centro que no se encontraba antes; sobre él, un chico delgado y alto con rostro perfecto, cabellos negros y labios rojizos.
Parecía un muñeco de tamaño real, con unas pestañas hermosas y largas, un corazón pequeño dibujado en uno de sus pómulos y distintos triángulos delineados bajo sus rasgados y bellos ojos.
Era sumamente hermoso, y Taehyung se sintió inmediatamente atraído por esa mirada ausente aunque fija en él.
Con pasos lentos, caminó hacia el bello chico; tomó su delicado rostro entre las yemas de sus dedos, era una piel de porcelana y con un tierno subtono rojizo bajo las mejillas. El chico le miró con aquellos adornados ojos, los vellos de Taehyung se erizaron.
—Hoseok, señor— susurró el bello joven.
—Taehyung...— tartamudeó el más alto.
El pálido le tomó de los hombros y le sentó sin un ápice de delicadeza sobre la tela del sofá y se puso de pie, mostrando sus finas y preciosas piernas adornadas con un liguero de encaje y medias traslúcidas.
Levantó con delicadeza la diminuta falda negra que cubría su intimidad, dejando ver su entrepierna necesitada, sin tela de por medio.
La mirada de eterna tristeza en los ojos expresivos de Hoseok seguía ahí, y el alto lo podía notar.
—Tómeme, señor.
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Madame Josie's House of Pleasure «vhope»
FanficLa casa de citas de Madame Josie era reconocida por los hombres de alta alcurnia como un magnífico lugar en donde se podría tomar un poco de whiski y reposar en un mullido diván mientras una bella dama de elegantes ropas bailaba en el centro del sal...