The middle of the chaos. [TMC#1]

Capítulo 8

—Venga ya, Max, ¿no crees que se te está yendo de las manos? —le digo.

—No, solo dime quien fue.

—Nadie, no fue nadie.

—Cuando vuelvas a casa hablaremos —me dice parando enfrente del instituto—. Pórtate bien.

Bajo del coche y cuando veo que ya está lejos saco un cigarro mientras me acerco a mis amigos.

—Buenas —digo.

—Vaya chupetón, ¿quién fue? —me dice Michael.

—Uno de una discoteca, no me acuerdo ni de su nombre —digo dando por zanjado el tema.

—Te ponen los cuernos, Matthew —le dice Jack.

—Madura —le contesta él seco.

Entramos en clase, sí que es cierto que Matt parece molesto conmigo. Cada uno va al aula que le toca y yo aprovecho que me toca con Danielle para explicarle todas las movidas que están habiendo en mi vida ahora mismo, desde Jake hasta la noche con Drake pasando por K y sus amigos. Ella asegura que dentro de poco todo va a ir arreglandose y que sino ella está aquí. También me cuenta de Michael, prácticamente han estado todos estos días juntos y les ha ido muy bien pero aún no están juntos aunque no creo que tarden en estarlo.

Cuando se hace la hora del descanso, salimos de clase todos corriendo y yo voy a buscar a Matt ya que ha estado ignorandome. Me acerco a él cuando lo veo fumando en la entrada.

—Ey —digo captando su atención ya que está de espaldas.

—Hola.

—¿Estás bien? —pregunto.

—Sí, ¿por? —me contesta serio.

—¿Qué te pasa? Me estás ignorando.

—No pasa nada, Gin. Estoy bien.

—¿Es por lo del chupetón?

—No, no me pasa nada, en serio, estoy bien.

—Mira, te conozco, se como eres conmigo y se que hoy no estás como siempre. Se que te pasa algo, no se si va conmigo o no pero ya me buscarás cuando se te pase —digo girándome para irme.

Entro de nuevo al edificio. Sinceramente esperaba que me parase y me dijese que le pasaba, no rollo película, con un beso o algo así, esperaba que simplemente me dijera algo como "Ginger, me pasa esto o lo otro" pero está más que claro que no va a hacerlo. Al menos no ahora.

Entro en la cafetería y pido un café, lo pago y me voy a dar una vuelta. Hoy no creo que vuelva a pisar un aula.

Me siento bajo un árbol que aun pertenece al recinto y saco mi móvil. Miro instagram, hablo con gente y al final decido llamar a Adam.

(...)

—Te veo contenta —me dice Max cuando me subo al coche.

—Mañana es mi último día, vacaciones ya —digo sonriente.

—¿Vas a ir a casa por Navidad?

—Me acercaré un par de días quizá, el resto estaré aquí —él simplemente asiente—. No irás, ¿no?

—Sabes que no —contesta seco.

Decido dejar el tema, al llegar a casa veo a West dormido en el sofa y a Drake en el suelo a punto de dormirse también. Mi hermano se sienta en el hueco que deja West y yo voy a mi cuarto. Decido cambiarme de ropa y ponerme unas mallas de nike y una sudadera grande de mi hermano.

De un momento a otro, toda la mierda que hay en mi cabeza me golpea. Echo de menos a Jake, que se cuele en mi cuarto por la ventana, que me diga que le encanto, que se preocupe por mi, que siempre tenga un plan para hacer aunque sea en el último minuto. Echo de menos al chico del que me pillé aun cuando sabía que no debía. Matthew tambien aparece, no entiendo que de repente se comporte así, no tiene sentido que sea por el chupeton o igual ni si quiera es por mi y ha tenido un problema familiar o con sus amigos o qué sabré yo. K también me preocupa, está siempre muy encima de mi, no me molesta pero no entiendo porque de repente es así conmigo, siempre le he dado bastante igual. Joder no entiendo nada ni a nadie de mi vida, solo estoy aquí, haciendo tiempo hasta que todo esto decida organizarse. Joder ni si quiera puedo tener una familia normal.

Necesito sacar toda esta mierda.

Voy al salon y me acurruco al lado de Max. Él pasa su brazo por mis hombros y me junta hacia su cuerpo, yo lo abrazo y apoyo mi cabeza en su pecho.

—¿Me vas a decir quien fue? —dice en un susurro y yo niego con la cabeza.

Nos quedamos así horas y horas, entre caricias y pocas palabras. Ambos necesitamos al otro y más en momentos como este. Cuando se va haciendo de noche, Nathaniel y Drake se despiertan, este último se mete en su cuarto y al cabo del rato sale por la puerta de casa diciendo que no dormiría aquí. Nathaniel también se va, su madre lo estará esperando así que ahora somos mi hermano y yo. Como desde hace un tiempo.

Cojo mi móvil, que llevo sin usarlo toda la tarde y veo que tengo mensajes de gente. Grupos de clase que no voy a leer, grupos de amigos que tampoco voy a leer, Adam diciendo que si quedabamos "Creo que ya es tarde jeje" le contesto. Danielle me dice que mañana nos iremos a comer ella y yo y luego saldremos a una fiesta con Matthew, Michael, Jack, Daniel, etc. Le digo que vale, aunque sinceramente no me apetece mucho.

Levanto la mirada del móvil nuscando a mi hermano y lo encuentro en la cocina.

—Max, mañana después de clase no me recojas, me voy todo el día por ahí.

—¿Con quién? —pregunta tras asentir con la cabeza.

—Con Dani y más gente creo.

—Si pasa cualquier cosa avísame.

Asiento con la cabeza y me vuelvo a meter en mi móvil. Me pongo a hablar con gente de cosas sin importancia y luego ceno con mi hermano pizza cuatro quesos.

—¿Estás bien? —le pregunto cuando nos sentamos en el sofá.

—Ya sabes, no me gusta mucho esta época —me dice y noto en sus ojos como de hecho mierda está.

—Estoy aquí ¿vale? —él solo asiente.

Mi hermano, como todos nosotros en algún momento, finge que todo está bien, que él está bien pero solo en algunos momentos y solo quien sabe mirar puede ser consciente de que en el interior hay un caos del que evadirse. Te rodeas de gente, te ríes, te entretienes y, de una manera u otra, te olvidas de tus demonios pero, cuando nadie mira, cuando nadie está, esas cosas salen a la luz dejando atrás toda la felicidad.

Max tiene el cielo ganado, nunca mereció nada de lo que tuvo que vivir pero lo aguantó hasta que él mismo fue consciente de que no podía más y explotó, arrasando consigo algunas cosas, entre ellas, estoy yo.