HISTORIA EN HIATUS
Shikatema, Naruhina, Nejiten, Sasusaku y Saino, son parejas desde hace dos años ya, luego de la celebración de su tercer aniversario en conjunto llega un extraño sobre a la puerta de Naruto, que solo podía ser abierta cuando...
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—Hola, Naruto-kun. - Respondió sonriendo.
Pero aquella acción bastó para alarmar al muchacho haciendo que de repente se desmayara.
Hinata al ver la escena quedó asombrada, no pensó que algo así sucedería, pero se extrañó ya que no sintió la caída. Fue hasta el borde y notó como Naruto colgaba de una mano con esfuerzo.
—¿Estás bien? - Su preocupación se notaba.
—S-sí, «Eso creo» - Hablaba con calma.
—Dame tú mano, t-te ayudaré. - Estaba nerviosa.
—No te preocupes, estoy bien, ya subiré yo solo, ¡De veras!
—¿E-estas seguro?, creo que te está costando. - Extendió su mano.
Pero él no la tomó sino que subió su otra mano al borde para subirse. Fue el peso inquirido en esa parte del borde que colapsó llevándose a Naruto con él, por suerte Hinata logró sujetar su muñeca antes de que cayera.
El chico había cerrado sus ojos fuertemente esperando la caída, al no llegar abrió los ojos sorprendido de la agilidad de Hinata y claro su fuerza al sujetarlo.
—¿Estás bien? - Decía forcejeando la chica.
—Fuera de que me cayó tierra en los ojos sí. - Este con la mano que le colgaba se estrujaba los ojos.
Con mucho esfuerzo logró subirlo hasta su lado. Luego se acostó en el techo respirando cansada.
—Gra-gracias Hinata. - Dijo avergonzado.
Pero aún tenía tierra en los ojos y no lograba como sacarla.
—Te ayudaré. - Afirmó la chica levantándose y yendo donde él.
Se sentó arriba de sus pantorrillas y frente a él, le pidió que abriera sus ojos y viese hacia arriba, lo cual hizo inmediatamente.
Ella se acercó un poco más a él y apenas rozó la piel de su rostro se sonrojo. Le abrió un poco más el ojo con ayuda de sus dedos y se dispuso a soplar.
Una, dos, y tres veces, al concluir le pidió que pestañase varias veces y que le dijese si ya no tenía, hizo lo que le dijo y en parte ya no tenía tierra, faltaba el otro.
Repitió el mismo procedimiento con el otro y ahora ya estaba bien.
—Gracias...
—No fue nada. - Negaba nerviosa con las manos. —Ahsss. - Suspiro cansada. —En fin, ya me debo ir, que tengas buenas noches Naruto-kun.
Se levantó y se encaminó.
Naruto incapaz de decir algo solo veía como la chica de iba.
