El tiempo.

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Shikamaru había llegado a la puerta que había estado pensando en buscar pero era uno de sus últimos recursos

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Shikamaru había llegado a la puerta que había estado pensando en buscar pero era uno de sus últimos recursos.

- Vamos vamos, ¿que esperas que no tocas? Acaso no te enseñaron. - Se desesperaba con facilidad.

- Tu voz es fastidiosa, de solo oirla me aturde. - Estaba un poco estresado.

Nadie lo culpaba, apenas la noche anterior su novia había terminado con él y cuando quiso buscarla y enmendar las cosas no la encontró por ninguna parte.

- Es mejor que te hagas a un lado. - Advirtió Shikamaru.

- ¿Disculpa? - incredulamente dijo.

- ¡¡Kakashi-sensei!!

La voz alguien todavía más ruidoso que la de ella era muy lejana, pero a medida que escuchaba con más atención la intensidad del sonido aumentaba y decidió dar un paso atrás.

- ¡KAKASHI-SENSEI! - Este venía corriendo desde quién sabe dónde.

No podía detenerse iba muy rápido, Shikamaru supo que si no se detenía rompería la puerta de esa habitación.

Uso la Atadura de sombras para detenerlo justo a tiempo.

- Eso estuvo cerca. - Suspiró Shikamaru.

- Demasiado. - Cristal se había preparado para que los trozos de la puerta le cayeran encima y antes de que eso sucediera se tapó con sus manos.

- Pero cuánto escándalo haces Naruto, ¿Que no conoces la palabra moderación? - Bufó.

- Shikamaru... Oye, idiota, suéltame ¿Qué crees que haces?

- Eso te lo debería preguntar yo a tí. - Suspiró nuevamente y colocó su mano tapando su cara, luego la quitó y soltó el Jutsu.

- Bueno tengo que entrar hablar con Kakashi-sensei. - Naruto estaba decidido abrir la puerta.

Pero antes siquiera de que tocara la manilla Cristal le palmeó la mano.

- Shikamaru y yo llegamos primero. - Su rostro se mostraba molesto.

- Si pero se tardaron mucho así que entraré yo.

- No, yo.

Ambos estaban discutiendo tanto que se les olvidó que Shikamaru estaba allí.

En el mismo pasillo se escuchaban unos pasitos, al igual que los de Naruto  eran lejos pero que con los segundos se iban fortaleciendo.

Ella fue más cuidadosa y terminó por parar mucho antes de que llegará a la puerta. Respiraba agitadamente y sudaba mucho.

Traiciones y celos (Hiatus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora