HISTORIA EN HIATUS
Shikatema, Naruhina, Nejiten, Sasusaku y Saino, son parejas desde hace dos años ya, luego de la celebración de su tercer aniversario en conjunto llega un extraño sobre a la puerta de Naruto, que solo podía ser abierta cuando...
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- Con qué noche de chicos ¿eh? - Comentó caminando Naruto.
- Bueno, supongo que no estaría mal una noche normal. - Neji murmuraba.
- Acabemos con esto de una vez. - Se quejaba Sasuke.
- Que flojera viejo, no puedo pasarme de la hora.
Dichas algunas palabras entre ellos se separaron, habían algunos que debían hacer cosas.
La tarde transcurrió rápidamente y la noche llegó. Tal y como habían quedado todos se reunieron en el BBQ a las ocho en punto. Incluso Naruto había llegado con anticipación del tiempo. Entraron y de ubicaron en una mesa para un grupo grande personas, se sentaron y comenzaron a conversar unos que otros, la verdad era que el ambiente no era el mejor y todos estaban conscientes de ello.
- ¡Así que aquí estaban todos! - Kakashi los sorprendió llegando al lugar en una destello de humo.
- Kakashi-sensei, llega tarde. - Masculló Chouji.
- ¡Chef! ¡5 raciones de carne! - Gritaba emocionado Chouji.
×××
¿Así que como les fue con la misión de esta tarde? - Pregunto Sai a Kiba.
Kiba se comía un trozo de carne y tomaba un poco de Sake.
- Estuvo muy sencilla, solo lo resolvió Lee, rayos, no hice nada, el se llevo todo el crédito. - Parecía molesto.
- Ya veo.
No había mucho de lo que hablar, la misión que había sido de los 5 había fracasado totalmente y los que la habían sustituido no habían tenido problema alguno.
Los que se encontraban allí sabían que los 5 no estaban bien, esa "noche de chicos" era para animarlos un poco, pero nada parecía funcionar de momento, tenía muchos problemas y tal vez no había sido buena idea haber la noche de chicos ese día.
Total.
La noche había sido casi un desastre.
No había pasado nada del otro mundo, sí, al menos lograron que conversaran y lograrán liberarse un poco de sus preocupaciones y problemas, o al menos eso querían creer ellos.
Cada quién regresaba a su respectivo hogar, cada quien iba en caminos diferentes, y cada quién tenía un pensamiento similar.
Grácias a ese día ninguno pudo ocuparse del otro problema que tenía, las chicas que habitaban su hogar, tal vez luego, ese sería el menor de sus problemas.
- Oiga Kakashi-sensei, ¿que se supone que haga ahora? - Naruto se detuvo luego de saber que Kakashi estaba cerca de el.
Y en efecto, lo seguía, claro que el rubio al descubrirlo no tuvo más opción que salir detrás de una pared que se encontraba justo detrás de el.
