*ωιтнσυт мє* [ƒяє∂αηgℓє] σηє ѕнσт'ѕ

°I Love You°

Meg

Me encontraba en el baño.

No haciendo mis necesidades, pero la persona que se encontraba en el inodoro vomitando era una de ellas.

Era un lunes desastroso.

Las paredes del cuarto de baño eran pequeñas, estaba en el suelo y fred no paraba de vomitar por la resaca de la noche anterior. Esa noche no consumí tanto alcohol como él y es lo que ahora lo obliga a posarse en la tasa del váter.

Fred se retorcía y yo solo estaba ahí para sostener sus no tan largos cabellos.

- ¿Terminaste?.

Pregunte de la forma mas suave y delicada posible al ya no escuchar el liquido salir de su boca y caer al fondo del inodoro.

- Creo que si.

Y escupió algo de saliva en este.

El intento ponerse de pie e inmediatamente lo ayude para que no tambaleara.

- Tranquilo, yo te ayudo.

Lo ayude paso a paso a llegar hasta el lavabo para que pudiera limpiar su boca y así mismo, lo acompañe hasta nuestra cama. Era un departamento pequeño y algo rustico o minimalista, son unos muebles muy extraños.

Se tumbo en la cama como si fuera un saco de papas y se quejó.

- Como te sientes.

- Como la mierda.

Reí un poco. Dato rosa, aveces tengo un sentido del humor muy extraño y macabro. Te daré un ejemplo. Si un niño de unos cuatro años aproximadamente se cae al suelo antes que nada me reiría.

- Deberías ser comediante.

- ¿Para que?. Me estas ayudando con lo que de verdad quiero ser. No es necesario.

Me senté encima de las sabanas y lo único que enfocaban mis ojos eran a él.

- Solo decía.

- Ven aquí.

Y obedecí. Gatee hacia él acostándome a su derecha enrollando mis brazos en su cintuea y el en mis hombros.

- I Love You.

- I love you too.