*ωιтнσυт мє* [ƒяє∂αηgℓє] σηє ѕнσт'ѕ

*I'm Fine*

𝙰𝚝𝚎𝚗𝚌𝚒𝚘𝚗

•𝙴𝚜𝚝𝚎 𝚌𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚗𝚘 𝚜𝚎 𝚋𝚊𝚜𝚊𝚛𝚊 𝚎𝚗 𝚜𝚒 𝚊𝚕 𝚟𝚒𝚍𝚎𝚘 𝚖𝚞𝚜𝚒𝚌𝚊𝚕

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Estábamos en esa gran cama, el me abrazaba y yo tocaba las heridas en mi rostro, ya había pasado una semana desde que Fred me había golpeado, mis heridas no habían sanado aún y no hablo de mis heridas físicas.

Fred aun tenia sus brazos alrededor de mi cintura y su rostro se escondía en mi espalda.

¿Es raro que haya pasado ya una semana?, el tiempo se va volando para unos. Para mi esa semana fue eterna, Fred solía intentar entablar una conversacion conmigo, sin embargo yo no le correspondia y estos terminaban reclamos y de vez en cuando en moretones.

El pedia perdón de la forma más bella del mundo, sexo y luego se iba.

¿Acaso soy yo el problema?.

¿Cómo pude dejar todo por una basura como él?

¿Cómo puedo amarlo?.

Tres de la tarde.

Me encontraba en la cocina.

Llevaba cinco minutos en una esquina de los muebles, la sangre llenaba mi boca y rostro, los moretones no tardaron en aparecer, era la tercera vez a la semana.

Fred se tumbo a en la otra esquina, sus lagrimas empezaron a rodar y sus manos subieron hacia sus ojos para calmar su llanto.

Me levanté, caminé para luego arrodillarme frente él y quitar poco a poco y con tanta delicadeza sus manos de su rostro.

- Esta bien Fred, no es tu culpa.

Sonreí con dulzura tratando de crear un ambiente cálido para él.

- L-lo siento meg... Mira lo que te hice.

Dijo aún en llanto tomando con ambas manos mi rostro y escondiendo tras mi oreja algunos cabellos que escapaban de su lugar. Tome una de sus manos que aun se encontraba en mi mejilla y simplemente sentí su piel, sus manos estaban calientes y sus nudillos rojos y lastimados.

- Estoy bien.

Solo una palabra, me sentía podrida y usada como una simple servilleta, la usas y la deshechas porque da asco. Después de esto iré a darme una ducha... No creo que aun así se me quite lo sucia.

- Perdóname, solo... Solo no se controlarme.

Hablaba entre el llanto.

- Cuando me haces enojar exploto, ¡n-no es mi culpa!.

- Lo se Fred, lo lamento, no volveré a hacerte enojar.

Fred calmo poco a poco su llanto, se levanto del suelo ayudándome a ponerme de pie, busqué en la nevera algo de hielo o alguna carne congelada para colocarlas en las heridas de Fred, encontré una blanca camiseta y en esta coloque el hielo para no quemar la piel, envolviendo los cubos de hielo en la camiseta.

Me senté enzima de la mesa y le pedí a Fred que se acercase a mi, él obedeciendo quedando en una posición bastante comprometedora, sostuve una de sus manos y coloque el atuendo enzima de sus nudillos haciendo que Alfred haga una mueca de dolor.

- Intentare no lastimarte, solo quiero ayudarte cariño.

Dije colocando mis orbes en los suyos con una calida sonrisa para luego devolverlos a su antigua ubicación.

Alfred tomo un mechón de mi cabello, jugando con este unos segundos para luego colocarlo nuevamente en su lugar, suspiro pesadamente y limpio el residuo de sus lagrimas.

- ¿Te digo algo?.

- ¿Qué?.

Dije sin quitar mi vista del pañuelo.

- Te vez muy hermosa, siempre te vez hermosa, pase cualquier cosa siempre lanzas un gran rayo de luz y esperanza a una cueva oscura. Tu sonrisa es poderosa y tu mirada me encanta.

Yo no lo sentía así. Me sentía una mierda, una buena para nada, una desubicada, una zorra, una tonta, una sucia, una hipócrita, una gran basura, deje todo por nada.

Solté un suspiro. Yo me veía de una forma, los demás también, pero él me veia de una forma completamente distinta, como si fuera una especie de diamante en bruto y él lograba que yo me sintiera de esa forma.

Lo mire con una sonrisa que expresaba "Gracias".

- Te amo

Y así fue como me volví a sentir como mierda.

- Yo también te amo.

Respondi de la forma más sincera y el lo hizo con hipocresía.

Volviendo a lo mismo, empezó a deslizar una de sus manos por mis shorts.

- Pero... Si me amas ¿Por qué sigues con ella?.