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No quería estar más en este lugar, me sentía dolida, humillada, sé que había arruinado mi oportunidad, pero sinceramente eran unos inhumanos, ya que no podían comprender un accidente intensional.

Y aunque mi amiga Tenten intentaba detenerme, sentía que el aire me faltaba, además las lágrimas acumuladas por fin brotan, pero de pronto veía a Sasuke Uchiha frente a mí rogándome..

¿O acaso era idea mía? No, el en verdad rogaba, así fuera algo difícil de creer, ese hombre orgulloso se estaba rebajando. Además, justo en ese momento Kurenai y Naruto entraban a la empresa y..

—¿Qué está pasando aquí? ¿Ahora qué sucedió?

—Nada, Kurenai ¿Vamos Hyuga?

No sabía ni que decirle, incluso pensaba que sus palabras eran mentira y él quería insultarme más, lo mejor era decirle que no, mantenerme firme con el poco orgullo que tenía, además dejarle muy claro que quería saber nada más nada de él, pero..

—Ve con él Hina-chan, no sé qué pasé aquí, pero debe de ser algo muy importante, mira que tú jefe vino personalmente hasta aquí por ti, eso si es algo digno de verse..

Ante las palabras de Naruto, le sonreía y tras limpiar mis lágrimas asentía. Acto seguido subía al elevador junto a Kurenai y Sasuke Uchiha y tras ver cómo esas puertas metálicas se cerraban dejándome ver una amplia sonrisa de Tenten-chan y viendo sus dedos pulgares hacia arriba..

Al salir del elevador, veía a una Ino Yamanaka muy furiosa, quién se dirigía hacía Sasuke y..

—¿Qué demonios está pasando? Mejor dicho ¿Qué hace ella aún aquí?

—Cállate Ino y ve a tu oficina, hablaremos más tarde..

—Pero Sasuke, creí que tú..

Sasuke la veía firme, mientras nosotros entrábamos a esa oficina escuchando como ella nos decía algunos reproches y viendo como Sasuke le cerraba la puerta en la cara.

[...]

Había pisoteado mi orgullo lo sabía muy bien, pero esta mujer me iba a dar mi carta de triunfo y no podía dejarla ir. Creí que me iba a humillar más, pero al final Hinata Hyuga había accedido acompañarme..

—Ahora si Sasuke explícame ¿Qué está pasando aquí? Tengo mil llamadas tuyas y mensajes con finalidad de que necesitabas verme con carácter urgentemente, además apenas llego y ustedes estaban por salir..

—No está pasando nada Kurenai, además no sé dónde te pierdes tanto últimamente, que siempre qué te ocupo nunca estas..

—Pues dónde más arreglando tus prob..

—Cállate y tomen asiento, ya hablaremos de eso después. — Cuando ellas hacían lo que les pedía —verás en la mañana pasó un asunto bochornoso y la señorita Hyuga fue la protagonista, pero pensé bien las cosas y como ella dijo fue solo un accidente, ahora al ver que cumplió con lo que le pedí quiero que sea mi diseñadora estrella..

Ambas mujeres decían en uni sonido —¡¿Qué?! — Supongo era lógico por mi lo recién dicho, pero era verdad..

—Obviamente me refiero a que el plan sigue en marcha, yo soy hombre de palabra y como dije ella cumplió el trato y yo cumpliré el mío, usted estaba a prueba y al superarla, ahora se le dará la planta fija ¿Qué extraño tiene eso?

—Si me permite hablar, hasta donde yo recuerdo usted me despidió y..

—Por favor Hyuga, eso fue una equivocación mía, como bien lo dijiste todo el mundo comete errores ¿No? Además, ambos estábamos estresados y... Bueno podría decirse que está nuevamente contratada, ahora vaya a su casa, descanse y mañana la quiero aquí muy temprano, sus bocetos son lo que esperaba, ahora si me disculpan tengo trabajo que hacer... — y al señalar la puerta..

Mi adorado tormentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora