Mi adorado tormento

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Llegaba a mi espacio de trabajo, como quisiera que al menos Naruto o Tenten estuvieran conmigo hoy, pero no podían asistir, la cena era solo para ejecutivos y creo yo sería la única colada..

Guardaba mis cosas, solo esperaba que hoy no tuviera problemas ni con la Yamanaka ni con nadie más.

Salía de mi pequeño espacio de trabajo muy confundida y nerviosa, eso era la verdad, cómo quisiera no estar en esta situación, pero no había de otra..

Bajaba por las escaleras, tenía que calmarme, no podía estar así de nerviosa en la noche..

Daba un largo suspiro y al ver a Tenten quién me sonreía, estaba por saludarla cuando ella corría hacia mí y ante su efusivo acto ambas caíamos..

—Hina-chan ¿Qué te pasa? Estas muy distraída hoy, tanto que no viste el último escalón y mientras trataba de decirte, tú parecías perdida en tus recuerdos, tanto que ni me escuchabas, dime ¿Qué tanto piensas?

—Y-yo... — al estar responderle..

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No podía dejar de pensar en cómo Ino era tan mala con Hinata, después de todo ella no le había hecho nada y por más que lo pensaba no entendía por qué le tenía tanto coraje, Hina es una buena chica..

Pero no importa lo que intentar, yo la iba a apoyar y cuidar.

Hoy llegaban dos grandes amigos de Estados Unidos, les presentaría el lugar donde trabajaba y como Kakashi había salido con su nueva conquista, yo aprovecharía que el estudio estaba libre y les mostraría mi trabajo y vieran cuánto había crecido en mi carrera..

Sonreía por mí pensamiento y justo ahí los veía salir por la puerta de llegada del aeropuerto y..

—Viejo mírate no has cambiado en nada..

—En cambio tú si envejeciste ¿Qué te pasó?

—Ves Shikamaru siempre te lo digo..

—Hay ya cállate perruno y mejor vamos de una buena vez Naruto, espero que en verdad nos divertíamos este fin de semana como en los viejos tiempos y que haya valido la pena este largo vuelo..

Les sonreía he intentaría que se divirtieran, ya que yo ahora soy un hombre casado, pero sería bueno recordar los viejos tiempos.

Conducía hacía Sharingan Fashion, al llegar y entrar, de bienvenida veía a

—Chicas ¿Qué les pasó?

—Hina que venía distraída y no sé por qué, pero lo averiguaré pronto Naru..

—Déjala tranquila Tenten, mira cómo está de sonrojada, mejor arréglense que les presentare a