Mi adorado tormento

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Entraba al hotel, después de todo las mascotas siempre alegran un mal día y tras agradecerle a Kiba por haberme invitado..

Al dirigirme a mi habitación una figura interrumpía mi paso, al verlo fijamente tras sus palabras.. 

—¿Y tú lo hiciste? — « Sinceramente no entendía por qué me reclamaba, si su novia estaba con él y solo dios sabe que tanto hicieron en este tiempo, además no tiene ningún derecho de hacerlo y al decírselo..

—No tienes derecho a reclamar nada..

—Y tú tampoco, así que déjame tranquila— y al querer avanzar hacía el elevador..

—No te irías, hasta que hablemos..

—No tenemos nada de que hablar, ahora suéltame, estoy cansada y..

—Hinata

—Ven conmigo..

—¡Eh! — Su aliento era con aroma a alcohol y al separarme de él... —No, lo haré Sasuke, déjame ir, además tú... — y antes de que siguiera hablando entre empujones llegábamos hasta mi habitación y al entrar..

—Ahora sí dime, ¿Por qué mierda te fuiste con ese pulgoso?

—Kiba no es ningún pulgoso, en cambio tú, eres un descarado, un cínico, ¿Cómo te atreves a preguntarme eso? Tú tienes a TÚ novia no sé dónde y vienes a reclamarme, créeme ese papel no te queda, además para tu información, yo no hice nada malo, en cambio tú..

—«¿Acaso estaba celosa? Se veía tan hermosa, pero yo no había pasado un rato amigable como ella pensaba, es más ni siquiera había tocado a Ino» — para tú información no hice nada del que te imaginas, además tampoco te estoy reclamando, pero tú y yo teníamos un acuerdo y al parecer lo rompiste muy pronto ya que te fuiste tan campante con ese «imbécil» tipo— y al encararla — relájate, es más por qué mejor no vienes y te sientas aquí a mi lado y hablamos tranquilos gatita..

—No lo haré y no me digas así, por qué no lo soy..

—Si lo eres, ahora ven acá..

Y antes de que pudiera reaccionar, yo..