17

943 86 20
                                    

No podía creer lo que veía, si no lo hubiera visto, no lo hubiera creído, ese infeliz, desgraciado siempre queriéndose aprovechar de todo..

—Vuelve a tu local y más tarde te busco, necesito buscar un lugar donde hospedarme y así poder planear nuestro ataque..

Por eso no te apures, te ofrezco mi casa en buen plan, pero ahora vámonos de aquí o soy capaz de..

—Tranquilo, entiendo tu coraje, yo siento lo mismo o incluso más que tú, pero no es momento de sobresaltarnos, hay que pensar con la cabeza fría, pronto tomaremos nuestra venganza, te lo aseguró. En cuánto tu propuesta aceptó «ya después me hospedare en otro lugar»

Bien andado, partíamos de ese lugar con mucho coraje, rabia y dolor.

[...]

Después de varios besos, yo le mostraba los nuevos bocetos en los que estaba trabajando..

—Están muy bien nena, pero te advierto que no te me escaparas más noche..

Sonreía -tomaba mi bolsa- y salíamos cómo dos enamorados, me sentía muy feliz..

Llegábamos a un lindo parque, los árboles de cerezo se movían con el viento, cayendo sus hojas..

—¿Qué te parece si vamos a comer nena? De ahí a ese museo que sugeriste y después ya veremos cariño..

Como guste mi adorado tormento..

—Ella sonreía ¿Por qué me llamas así gatita miedosa? Ven acá..

Él me abrazaba tomándome por la cintura y me hacia sentir tantas cosas, lo besaba tomándolo por su cuello, uniéndome a él, disfrutando su sabor y de esa lengua traviesa que me invadía y al separarnos..

Te digo así por qué cuándo te conocí fuiste un cadillo para mí y mi trabajo, pero ahora me gusta todo de ti..

—Más te vale nena «algún día le pediré me modele solo a mi ese vestido de novia que tanto me gusto»

Íbamos a comer y reíamos gustosos y felices, sin ninguna preocupación, comíamos nieve de vainilla y lo embarraba un poco en su cara y después se la quitaba, con mi lengua, disfrutando su piel..

Tiempo después íbamos al museo y al salir comíamos hot dog, nunca los había probado pero eran ricos. De ahí íbamos al cine y finalmente llegábamos al hotel..

—No lo niego, me había divertido mucho con ella, pero el deseo que sentía estando a su lado, no me abandonaba, quería hundirme en esa deliciosa vagina ya mismo y en cuánto la puerta del elevador se cerraba, la arrinconaba en la pared metálica besando su cuello, metiendo las manos bajo su falda..

¡!Sa-sasuke!!

—Shh nena ahora es mi turno, seguía en mi labor, pero la puerta se abría y antes de entrar al cuarto, bien nena

—Shh nena ahora es mi turno, seguía en mi labor, pero la puerta se abría y antes de entrar al cuarto, bien nena

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mi adorado tormentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora