003 •Billy Hargrove•

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𝗡𝗮𝗿𝗿𝗮𝗱𝗼𝗿 𝗕𝗶𝗹𝗹𝘆

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𝗡𝗮𝗿𝗿𝗮𝗱𝗼𝗿 𝗕𝗶𝗹𝗹𝘆

Después de el encuentro que tube con la imbecil de Max y su grupo de niños, decidí llevar mi coche a un taller de este pueblucho. Lo bueno es que con el señor del taller puede ser con una de las personas con las que mejor me puedo llevar en este pueblo ya que mientras nos ocupábamos del coche charlábamos sobre cosas de surf ya que el lo practicaba de jóven.

Cuando aparque el coche dentro del taller espere encontrarme a Joshep arreglando algún coche pero lo que me encontré fue totalmente diferente. Lo primero que escuché fue una voz femenina hablando bajo.

- ¿Hola? -pregunte esperando a que la persona cerca mía me contestara-.

De repente una chica sacó la cabeza del motor y cocho su cabeza con el capo del coche, fue inevitable no reírme por eso.

- De que te ríes imbecil -puso sus manos en la zona del golpe junto a un trapo- ¿ves que me haga gracia?

- Lo siento guapa no era mi intención que te hicieras daño y menos si tienes esa cara tan bonita -dije y me di cuenta al momento que la chica se me había quedado viendo- me llamo Billy, encantado.

La chica enseguida se sonrojó y me pareció la cosa más tierna que vi en mi vida, no se en que momento me he vuelto tan cursi.

- Yo-yo me llamo Leah, encantada -dijo mientras me extendía la mano para saludarla, pero preferí cogerla y darle un beso en los nudillos y gracia a eso se puso el doble de roja- hoy estoy a cargo del taller yo ya que mi tío tuvo un accidente con su mano y bueno aquí me tienes.

Contigo estaría en otro lugar y no sería exactamente este señorita.

- Bueno vine para que tu tío le diera un lavado de cara a mi coche, pero si no está no importa ya vendré en otro momento -intente darme la vuelta ya que aunque no se la razón no me quería dar más trabajo del que tendría ya-.

- ¿Crees que por que sea una chica no entiendo de coches? Perdona que te diga guapo pero me he criado entre ruedas y entiendo a estas maravillas perfectamente -dijo cabreado mientras cerraba el capo del coche que estaba mirando- enséñame lo que tienes, me lo dejas y te largas.

Me había dejado sin palabras que esa chica tuviera la valentía para hablarme así aunque sinceramente no me molesto, paso enfurecida a lado mía y no tuve otra cosa que hacer que bajar a mirada al sur de su cuerpo y vaya sur que tenía la señorita.

Después de reaccionar decidí salir a fuera y buscar a la guapa chica pero me sorprendió cuando la vi con la cabeza metida en mi coche, se veía tan sexy.

- por lo que veo aquí está todo bien, tanto el motor como el depósito de refrigerante a primera vista están bien, y no hay fuga ni de aceite ni de líquido de frenos -mientras se limpiaba las manos cerró el capo de coche y se apoyó en este- está belleza está perfecta por dentro no te preocupes -dijo mientras se guardaba el trapo que usaba en el moño de trabajo- te recomiendo que le des una buena limpiada y lo dejes como los chorros del oro, atrás del taller hay un lavadero de coches, por si lo quieres usar.

Cuando termino de decírmelo se levanto y paso cerca mía, como acto reflejo la cogí suavemente de la muñeca y la giré para poder ver su cara.

- ¿Tienes algo que hacer ahora? -tenia una idea genial en la cabeza- es por si te apetecía ayudarme con mi coche -dije dándole mi sonrisa más coqueta-.

Vi que se lo pensó dos veces pero final mente acepto.

- La verdad es que no tengo nada que hacer así que acepto tu oferta, te espero atrás.

Cuando lleve mi coche atrás comenzamos a limpiarlo por dentro primero, varias veces nos encontrábamos de frente y eso hacía que nos sonrojáramos ambos, si como leyeron, yo, sonrojado, increíble pero cierto. Incluso mientras limpiábamos la guantera nuestras manos chocaron y nos quedamos viendo unos segundos hasta que ella se separó y salió fuera.

La parte de fuera fue la mejor porque mientras limpiamos el coche y hablábamos de nuestras vidas iniciamos una guerra de agua y no sabemos ni como, pero terminamos  conmigo cogiéndola de la cintura y dándole vueltas en el aire, detalle por cierto, se veía súper sexy con la ropa mojada.

Cuando terminaremos de arreglar el coche decidí montarme en el para marcharme, pero antes quería pedirle una cita a la chica. Lo que me sorprendió fue que al sacar la cabeza por la ventanilla su boca dio directamente contra mi mejilla dándome un sonoro beso.

- Aquí tienes Billy -dijo mientras me extendía un pequeño papel- es mi número, por si te apetece quedar o algo, me lo pase genial hoy contigo aunque al principio pensara que eras un patan, pero me equivocaba.

Escuchar eso hizo que mi corazón diera un pequeño apretón.

- Yo también me lo pase genial contigo preciosa -cogí su número y me lo guardé en el bolsillo de mi chaqueta- tranquila que te llamaré pronto para nuestra próxima cita -tras terminar de decir eso encendí el coche y comencé mi camino a casa-.

- Imbecil -escuche su grito de lejos-.

- Preciosa -le grite de vuelta-.

Al final el día no había ido tan mal y encima aunque no quiera creo que le debo una a Max porque si no hubiera cogido mi coche, posiblemente no hubiera conocido a Leah, mi Leah.

Oɴᴇ Sʜᴏᴛs •Sᴛʀᴀɴɢᴇʀ Tʜɪɴɢs •Where stories live. Discover now