Eclipse - [ 2Jae]

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Sentía ganas de llorar. Luego de la muerte de su padre, es jamás pensó que encontraría a alguien que pudiese amar el desastre en el que se ha convertido. No pensó que pondría amar a alguien más. Tiene miedo de arruinarlo que al final el pelinegro se aleje por su culpa, pero está cansado de temer, quiere intentarlo sin importar que pueda pasar. Porque si es con Jaebum, él se siente capaz de hacer todo.

Acuna el rostro del pelinegro entre sus manos, observa su rostro, cada facción, cada detalle para guardarlo en su memoria. Lo ve a los ojos, puede ver un brillo especial en ellos, y su corazón late de esperanza y felicidad. Junta sus frentes suspirando a la vez, sonríe por la emoción y los nervios.

-Hyung...- suspira y se separa para verlo a los ojos.- creí que nunca lo ibas a decir.- ríe un poco nervioso.- y yo no tenía la valentía de hacerlo.- esconde su rostro en el cuello del contrario, siendo abrazado.- C-claro que quiero hyung...

Jaebum sonríe por la felicidad en su cuerpo, siente que flota en ella. Atrae al castaño más a su cuerpo para poder abrazarlo con todos sus fuerzas, como si fuesen a arrebatárselo. Youngjae se siente protegido entando en los brazos del pelinegro, como si estando ahí nadie lo podrá tocar. Sienten que tienen a su persona indicada, la persona de su vida.

-No sabes lo feliz lo feliz que me haces Youngjae...

-Me hiciste feliz de nuevo Jaebum...

☀🌑

El resto de tiempo la pasaron comiendo lo que preparo el pelinegro, riendo juntos, abrazándose y porque no... besándose. Los dos se sentían realmente feliz, ninguno podía para de sonreír. Dentro de su burbuja solo se permite felicidad, y el amor entre ellos. El castaño recostó su mejilla en el pecho del contrario, mientras este veía al cielo. El pelinegro estaba muy concentrado pensando en lo que podría hacer estando con Youngjae, estaba emocionado de solo pensar.

Pum... pumpum... pumpum...

-Youngjae...

-Dime hyung...

-¿Qué haces?- rio al darse cuenta que el castaño estaba con los labios abultados mientras repetía un sonido.

-Oh... solo imito los sonidos de tu corazón.- mostro la sonrisa más angelical antes los ojos de Jaebum.- mi padre... me dejaba hacerlo cuando llovía, es relajante y así no le temía a los relámpagos.

-¿De casualidad no eres un ángel?- el castaño sonrió confundido ladeando el rostro, mientras negaba.-Es cierto, eres mi pequeño sol.

Jaebum dejo un pequeño beso en los labios del castaño, sonriendo al verlo sonrojarse y esconder el rostro en su cuello. Solo desea poder estar con él así para siempre.

-JaeJae, creo que ya es hora de volver.- el castaño negó aun estando escondido en su cuello, haciéndolo reír de ternura.- se hace tarde solecito.

-Está bien...- se separó del pelinegro con un fingido enojo, no sin antes darle un beso en la mejilla.- vamos.

-Te prometo que tendremos citas más seguido.- Jaebum ríe por el puchero y el enojo fingido.