Capítulo 33: Decidido.

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Las oficinas de servicios infantiles no habían cambiado mucho según los recuerdos de Barry.

El día que su madre murió, fue llevado allí. Pasó dos días en aquel lugar pues su familia se presentó para recogerlo y se marchó con ellos. Su estadía fue corta pero los recuerdos del lugar permanecían en su cabeza.

Era un edificio de dos pisos, la fachada era de color amarillo pero los pasillos por dentro eran de color blanco. El primer piso estaba reservado para las oficinas de los trabajadores mientras que en el segundo estaban las oficinas de los psicólogos y unas cuantas habitaciones para los niños que ocasionalmente tenían que pasar un tiempo allí. En el primer piso también había una sala de espera para personas como ellos.

Era la segunda vez en el día que tenían que esperar sentados en una sala pero en realidad no les molestaba. Lo único que podría estarles alarmando era la hora, pues ya eran las 12:30 y tenían que recoger a su hijo de la práctica de soccer a las 3.

-Ya podemos entrar - Anderson volvió luego de irse para hablar con la persona encargada de Bart.

Los nervios crisparon no sólo a Allen, Jordan también se vio sorprendido por los nervios. La pareja se puso de pie y siguió al abogado.

-La trabajadora social consiguió una sala para que puedan hablar con él en un ambiente más tranquilo, los estará vigilando desde afuera - les informó mientras iban en camino.

-¿Vigilarnos? - a Jordan no le agradó mucho.

-Es parte del protocolo, señor Jordan - le dijo tranquilo - quizás en el testamento diga que el señor Allen es su tutor pero el gobierno debe asegurarse de que su convivencia será sana -.

En pocas palabras, debían darles una buena impresión al niño y a la trabajadora social.

Barry se puso un poco más nervioso.

-Señorita Michaelson - el abogado saludó una mujer de cabellera castaña y larga, vestida con un traje sastre de color azul, quien esperaba afuera de una habitación.

-Señor Anderson - correspondió el saludo antes de clavar su mirada en el otro par.

-Él es el señor Bartholomew Allen - presentó primero al rubio, pues era el sujeto de importancia en el asunto.

-Es un gustó señor Allen -.

-Igualmente - Barry analizó a la mujer, deseando que no fuera muy difícil darle una buena impresión.

-Lo acompaña el señor Harold Jordan, es su pareja -.

Hal no imitó palabra alguna, sólo se dedicó a estrechar la mano de la mujer.

-Oh, ya veo - su rostro expresó sorpresa por un momento pero supo disimularlo y volver a su postura formal pero amable - yo soy Natasha Michaelson, soy la trabajadora social encargada de Bart -.

-Es un placer, muchas gracias por todo -.

-No tiene que agradecerme, señor Allen - ella no pudo reprimir una ligera sonrisa por la actitud tan afable del rubio - me alegra mucho verlos, Bart los está esperando -.

La pareja sintió esa descarga eléctrica una vez más.

-¿Él sabe quiénes somos? - preguntó Allen.

-Sabe que va a conocer a una persona importante, pero no sabe que usted es primo de su madre -.

Hal supo entonces que debía permanecer un poco al margen, pues después de todo el asunto allí era de Barry. Lejos de sentirse excluido, se sintió un poco aliviado, la presión disminuyó considerablemente de su corazón.

Two Dads - HalBarry - DCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora